Capítulo 14

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5 de noviembre


     Nunca he sido una persona que experimenta de insomnios o terrores nocturnos, ni siquiera en tiempos estresantes en la universidad o con asuntos familiares me he visto afectado como es tan común en las personas en estos días. Sin embargo toda esa "suerte" desapareció en el momento que descubro que ocurrió realmente esa noche, escuchar tan detalladamente la experiencia que dos de mis amigos habían tenido me había perturbado más de lo que me gustaría admitir. Nunca había sido cercano a Sabine Warren, no estoy seguro si llegue a dirigirle más de tres palabras, pero se había convertido en la protagonista de mis sueños las últimas noches. La veía en mis sueños, tumbada inmóvil en una cama; pero los sueños variaban en detalles: algunas veces la veía en la fraternidad, en la habitación que en mis sueños es la de su hermano; pero en ocasiones peores la veo en mi habitación, acostada en mi cama inmóvil y frígida, con los ojos abiertos mirándome fijamente. No se por cuánto tiempo seguiré viendo estas imágenes cuando duermo, pero espero que me abandonen pronto. Lo hablo algunas veces con Beth y Andrew, tengo la confianza de decirles sobre esto, ellos me comentan que también han soñado con ella y con esa noche. No dudaba que soñaran con ella también, ambos la vieron, entonces sus imágenes en sus sueños deben ser completamente reales, lo cual me hace pensar que mis sueños no tienen comparación con los suyos.

     La noche que me contaron lo sucedido, noté al cien por ciento lo sensibles que están con el tema, a pesar de no demostrarlo en el día, sé que piensan en ello más de lo que deberían, que los perturba de gran manera. Lo vi ese día, mientras hablaban no me miraban, tenían sus ojos fijos en cualquier parte y se veían hipnotizados, estaban tan metidos en la historia como yo. Su piel se erizaba, había momentos en los que alguno de los dos debía hacer una larga pausa, porque se congelaban y las palabras se atoraban en su garganta. Sin embargo lo contaron todo, y me había dado cuenta que de verdad lo apreciaron todo: vieron a Sabine, la reacción de las personas, y la reacción de Michael.

     Ni Beth o Andrew creen haber visto nada extraño, según ellos todo ocurrió con normalidad tal cual se esperaba en esa fiesta, lo único distinto fue el aumento de personas presentes, siendo esta la vez donde la casa estaba desbordada de estudiantes con su identidad cubierta por una máscara. Muchas de las personas del campus sostenían la teoría que los Alfa Beta son los culpables de este homicidio, alegando que fue en su casa, su territorio; que habían hecho más publicidad a su fiesta de la que usualmente hacen cada año; y el misterioso hecho de que la temática fuera el uso de máscaras, que precisamente ocultaban nuestra identidad. Parecía ser el escenario perfecto para cumplir con este cruel acontecimiento, sin embargo yo no lo apoyo al cien por cien; si los "hermanos" de la fraternidad realmente lo hubieran planificado, dudo mucho que sean tan tontos para dejar tan expuestas todas esas pistas que rápidamente los incriminaría. Sin embargo, las máscaras y la publicidad extra si me deja descolocado sabiendo que es una gran coincidencia.

     No sabía si los Alfa Beta había quedado totalmente absuelto de la investigación de los detectives ­—sabiendo que fueron los primeros en ser interrogados—, y los pocos contactos que tenía también desconocían esa información: Beth a pesar de ser la hija de la alcaldesa conocía la misma información de la investigación que yo; Andrew y Gerald terminaron por lo que no sabía que había pasado tampoco; y Brad a pesar de su sociabilidad tampoco a conseguido grandes datos.

     Las cosas habían estado algo tensas entre los estudiantes, el saber que el asesino estaba entre nosotros nos dejaba sin herramientas, a pesar de estar rodeados por las mismas personas durante años, de pronto nos habíamos dado cuenta que no conocemos realmente a nuestros compañeros y profesores, y que la maldad está presente en todos lados, incluso en el campus, donde más de uno se sentía seguro y acogido. Aunque las cosas estaban peor para los Alfa Beta, si bien la desconfianza estaba expuesta hacia todos, ellos eran los que se llevaban las miradas asustadas y acusadoras.

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