Toalla

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• Draco Malfoy & Regulus Black •

La noche anterior había sido una completa locura. Regulus estaba exhausto y todo el cuerpo le dolía. Escuchó el agua de la ducha caer y decidió por fin abrir los ojos para despabilarse.

Se estiró lo más que pudo para relajar sus músculos y al levantarse dejó salir un suspiro molesto viendo la ropa regada en el piso.

Draco ya era un hombre, ¿qué no tenía modales?

- ¿Reg, estás despierto? ¡Pásame una toalla!

Draco gritó desde el baño y Regulus con cara de pocos amigos tomó su varita para levitar una toalla hasta su sobrino.

Ese mocoso tuvo el descaro de llamarlo a media noche para que fuera por él al ministerio porque sus amigos no eran conscientes de lo ilegal que era dañar propiedad privada. Seguía furioso con Draco, el chico no se quiso dormir en el sillón porque hacía frío y decidió dormir en su cama. Vivir en un loft tenía como consecuencias poca privacidad o tener un sobrino caprichoso, cualquiera de las dos.

Todavía se dignaba en dejar su ropa tirada por todo el lugar y además pedirle una toalla como si no hubiera hecho nada malo. Pero eso era mejor a que saliera desnudo a buscar con qué secarse. Sabía que Draco era capaz solo para sacarlo de quicio.

Tomó un pedazo de pergamino y con una caligrafía perfecta escribió una nota de agradecimiento y llamó a Achilles para que la llevara a su destinatario.

Fue a la cocina y empezó a preparar su desayuno. Huevos con tocino y un pan tostado, todo acompañado de un buen té negro. Ni loco le haría de comer a Draco después de todo lo que le hizo pasar.

Se sentó a disfrutar su comida cuando su sobrino salió del baño ya vestido, gracias a Merlin. 

Achilles entró por la ventana dejando una carta que Regulus escondió rápidamente mientras Draco pasaba a la cocina.

- ¿No hay para mi?

- No.

Regulus pudo escuchar a Draco abrir un cajón y ocultó la risa que amenazaba con salir. Su sobrino iba a cocinar y Regulus era consciente de lo malo que Draco era en eso.

Pudo disfrutar un trago de su té antes de casi escupirlo cuando Draco con un tenedor en la mano se sentó junto a él y se atrevió a robar un poco de huevo y un pedazo de tocino.

- No esperas que me cocine ¿o si?

- A decir verdad, si, eso esperaba.

- No seas malo, ser envidioso no deja nada bueno.

Draco con un mini puchero logró que Regulus arrimara un poco su plato para compartirlo. Dejó salir un suspiro y rodó los ojos antes de tomar el tocino que sobraba.

El silencio reinaba en el lugar pero no era incómodo. Regulus había atraído el periódico con un accio y mientras él leía la sección de economía, Draco leía la de deportes.

Era cierto que Draco lo molestaba y le parecía muy fastidioso cuando quería, pero la verdad es que no podía imaginar un mundo sin ese mocoso. Regulus no solo era el tío al que Draco acudía para que lo salvara por alguna de sus locuras, también era la persona a la que recurre para sentirse en paz.

Regulus se sentía orgulloso de eso. Draco siempre lo elegía a él sobre los demás en su familia y él se había prometido estar a la altura de las necesidades de Draco.

- ¿Vas a contarme que pasó anoche? - Regulus aún mantenía la vista en el periódico.

- Bueno...

Regulustober | Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora