Capítulo 32: Guerrero

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Ante las dudas y confusión de Akira al ver a su contraparte femenina protegiendo a sus detractores, sus recuerdos llegaron a su mente para reforzar sus convicciones.

- Flashback, Sinnoh, Zona nevada del Monte Corona -

Era una noche helada y tranquila, para la gran mayoría de los pokémon en el Monte Corona era simple y llanamente otra noche común, sin embargo, para los absol que habitaban ese lugar era una noche algo especial, pues estaba a punto de nacer la que sería la primera cría de ese año, el cascarón del huevo estaba agrietándose lentamente, todos en la manada, especialmente los padres de aquella cría, estaban expectantes ante el nacimiento del nuevo miembro de la manada, sin embargo, el ambiente cambió inmediatamente cuando el recién nacido absol terminó por romper el huevo, revelando su aspecto ante una sorprendida y a su vez disgustada manada.

— ... Es... Shiny... — Dijo la madre del recién nacido con un evidente tono de disgusto, mirando a su cría con odio.

— Qué decepción... — Dijo el padre de dicha cría también disgustado por el aspecto de su hijo.

Luego de que los padres expresaron su disgusto, los susurros y miradas de odio por parte del resto de la manada hacia el pequeño absol shiny no se hicieron esperar.

— ¿Y se supone que esta es la primera cría del año? — Preguntó un absol macho entre la multitud con algo de desprecio en su voz — Entonces este será un año horrible para nosotros...

— Ese tono rojizo es tan chillón y llamativo — Dijo una absol hembra la cual parecía inclusive asqueada al ver al recién nacido — será un blanco fácil para cualquier pokémon, si lo llevamos durante una recolección de bayas llamaríamos demasiado la atención...

— No es como si fuéramos a llevar a esa... Cosa... Con nosotros — Respondió el líder de la manada saliendo de entre la multitud para mirar a la cría con el más profundo desprecio — ¡Tenemos que echarlo de la tribu!

Aterrado por la fuerza en las palabras del líder, el pequeño absol shiny corrió hacia sus padres, fácilmente identificables pues eran los más cercanos al huevo, sin embargo, fue recibido por una dolorosa bofetada por parte de su madre, la cual lo hizo retroceder.

— ¡Aléjate de mí! — Dijo la madre con furia — ¡Eres un fenómeno! ¡Lárgate!

Herido por las palabras de su madre y sintiéndose presionado por las miradas acusadoras de la manada, el pequeño absol no tuvo más opción que descender por el Monte Corona, derramando amargas lágrimas en el proceso... Luego de un largo y difícil camino, especialmente para una cría de tan corta edad, el desdichado absol shiny salió del Monte Corona, encontrándose con la ruta 216, el pequeño estaba hambriento, pues en lo poco que había estado vivo lo había comido nada, por lo que se dispuso a buscar comida por sí mismo, al cabo de poco tiempo pudo encontrarla... Pero no de la forma que esperaba...

— ¿Pero qué tenemos aquí? — Preguntó un sneasel el cual cargaba un saco de tamaño mediano en su espalda al ver al pequeño absol shiny cerca de él — Bueno, estoy a tiempo para entregar esto, no creo que a los otros les moleste si me divierto un poco.

El sneasel se acercaba lentamente al absol, el cual retrocedía con algo de miedo, no sólo por el aspecto intimidante de su adversario, sino porque, debido a la naturaleza pacífica de los absol, quería evitar el conflicto, para su desgracia el sneasel uso finta, golpeándole rápidamente y dejándolo tirado en el suelo, para luego hacerle daño nuevamente con ataque rápido, para suerte del absol, aquel sneasel era bastante débil, así que no logro debilitarlo, pero si hacerle un fuerte daño, aun así el joven absol se volvió a levantar.

— ¿Quieres más? — Preguntó el sneasel de forma burlona — Adelante, pero no te quejes si terminó matándote.

Viéndose amenazado, el absol no tuvo más opción que atacar con un movimiento que había heredado de su padre, golpe bajo, aunque en un inicio debería ser bastante débil en contra del sneasel, la debilidad de este último, sumado a que en ese ataque se activó por primera vez la habilidad del absol, afortunado, hicieron que el golpe fuera lo suficientemente potente para debilitar al sneasel, poco después de eso, pudo percatarse de un agradable olor que provenía del saco de su derrotado oponente, al acercarse y romperlo, se dio cuenta de que había varias bayas en su interior, desde ese momento él absol shiny compendio algo... En este mundo, si los pokémon como él querían algo, tendrían que luchar por ello... Basado en esa filosofía, el pequeño absol sobrevivió unos cuantos meses, buscando bayas por su cuenta y haciéndose más fuerte al derrotar a otros pokémon, los cuales le atacaban apenas verlo, seguía sin gustarle el combate, pero ya había aceptado que era su única opción, desgraciadamente para él un día se encontraría con un oponente que no podría derrotar.

Pokecuento: Cambiar al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora