𝐋𝐞𝐠𝐚𝐝𝐨 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 (PAUSADA)

Cap 25: Petirrojo

   Durante el viaje en tren devuelta a casa ni Emma ni Oliver dijeron una palabra, ella la incertidumbre que le daba siquiera imaginar lo que su padre pensaba ahora de ella, sin mencionar que aquella conversación con Harry la había dejado pensando y él porque no sabía por dónde empezar a tratar el tema; sin mencionar que las palabras de Joe no dejaban de dar vueltas en su cabeza.

"...no podemos mantenerlos en una burbuja... Se enfrentarán al mundo... Lo mejor que podemos hacer por ellos es apoyarlos."

Claro no la quería corriendo por los techos mientras evitaba que le dispararan, pero, por mucho que odiara admitirlo su hija se parecía más a él de lo que le gustaría admitirlo, lo cual significaba que no tomaría un no como respuesta, si le prohibía salir estaba seguro de que volvería a encontrar la manera de ponerse en alguna clase de peligro innecesario o en alguna situación de la que esta vez no lograra salir con vida.

Aunque con respecto a ello debía admitir que estaba impresionado y hasta cierto punto orgulloso de lo que su hija podia hacer, derribar a tipos el doble de su altura en multiples ocasiones o burlar cada uno de los intentos de Felicity por averiguar su identidad, era mucho más de lo que había logrado con sus nuevos "aprendices" en un mes, los superaba infinitamente; sin rastro de duda sabía perfectamente de lo que era capaz, asimismo estaba al tanto de la ira, odio y dolor contra el que pacería luchar cada que propinaba un golpe a cualquiera de aquellos criminales, debía encontrar la manera de ayudarla a encontrar justicia sin que llegara a hacer algo de lo que estaba seguro podría llegar a arrepentirse, no quería que llegara a experimentar la sensación de quitar una vida, Emma, a diferencia de él jamás había disparado una flecha para matar, cada una de las ocasiones que lo había hecho eran flechas con truco las cuales no dañaban a nadie, iba por buen camino, tan solo le faltaba alguien que estuviera al tanto, así que muy a su pesar la convertiría en su compañera; tal vez él mismo necesitara un poco de asesoramiento pero sabía a quién acudir para ello y necesitaba hacer una llamada a alguien que sabía podía ayudarlo.

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   Por más que Emma intento evadir el elefante rosa en la habitación al llegar a casa Oliver no podia dejarlo pasar más tiempo pues sabía que si lo hacía en menos de lo que el imaginaba perdería a su hija.

—Emma, espera, ven—. La llamo su padre viendo que comenzaba a subir las escaleras por lo que volvió a bajar sentándose en uno de los sillones frente a su padre.

No hizo falta que el mayor Queen preguntara nada pudo empezar a hablar puesto que en pocos segundos un nudo y un par de lágrimas empezaron a deslizarse por mejillas dejándole ver a su padre por primera vez sin ninguna mascara todo el dolor que estaba conteniendo el cual era más del que en algún momento le había dejado ver durante alguna de sus noches de vigilante.

Las palabras sobraban así que Oliver no pudo más que gentilmente poner una mano sobre el hombro de su hija antes de decir:

—Emma, déjame ayudarte con todo el dolor que sientes.

—p-Pero...

—Puedo manejarlo—, afirmo mientras los sollozos continuaban—, Aqui estoy, perdóname si no lo haz sentido así, pero aquí estoy—. le aseguro mientras ella asentía—, Papá esta aquí para ti, sin importas que pase—, levanto gentilmente su cabeza para que la volteara a ver a los ojos—, Mientras yo esté aquí nada, ni nadie va a poder hacerte daño—. Finalizo envolviéndola entre sus brazos mientras acariciaba gentilmente su espalda.

—l-Lo siento, lo siento...

—No, hey, oye, oye mírame—, le pidió tomándola gentilmente por los costados de la cara al tiempo que limpiaba sus lágrimas con sus pulgares—, No debes disculparte por nada, después e incluso antes de lo que paso en la escuela debí de haber estado más atento a ti, sé que nunca he sido un padre ejemplar y seguramente nunca lo he sido, perdóname tu a mí.