6 de noviembre: El mensaje
Estábamos todos en una partida de pool, dos contra dos: Andrew y Beth; Shay y yo. Para mi agrado los chicos habían congeniado bien con mi novia, lo cual era algo que me preocupaba siendo la primera vez que se juntaba con Beth, y la primera vez que tenía la oportunidad de convivir realmente con Andrew—ya que ambos eran compañeros de clases, mas no tenían relación alguna—.
—Tengo hambre —dice Beth.
—¡Ordenaré algo! —exclama Andrew después de meter una bola azul.
—Nada de Oswald's panini u Oswald's burguer —digo con mi brazo sobre los hombros de Shay. Andrew me mira mal y cuando presiento que va a reclamar, agrego—. Tenemos dos días seguidos comiendo eso.
—Y tú solo quieres las papas —dice Beth apoyándome—. Ordenemos otra cosa.
—Bueno, bueno —empieza Andrew—; ¿qué tal pizza? —todos asentimos en aprobación— Bien, la ordenaré.
—Olvídalo, yo lo hago —digo temiendo que al final si ordene hamburguesas y papas. Al parecer nota mi verdadera intención por lo que rueda los ojos en mi dirección mientras yo sonrió burlonamente.
Me aparto un poco y busco entre mis contactos el número de mi pizzería favorita y luego de unos segundos lo localizo «Pizsang». Ordeno dos pizzas familiares de pepperoni y extra de queso. Doy la dirección de la casa de Beth y luego de pagar, tranco el celular y regreso junto a los chicos, que estaban recostados en el sofá viendo una película en el televisor.
—¿Por qué tardaste tanto haciendo el pedido? —pregunta Shay. Me siento junto a ella en el sofá y aclaro:
—El servidor estaba algo lento, y la transferencia falló algunas veces.
—¿Cuánto tardarán? Tengo hambre —pregunta Beth.
—Veinte minutos —gimen en frustración por la tardanza—, al parecer hoy todo el mundo quiere pizza.
—Ojalá tarde más, así nos deberán otra gratis —dice Andrew.
Nos quedamos viendo la película mientras esperábamos nuestra cena, sin embargo no le estaba prestando la mínima atención debido a que mis pensamientos se dirigían una y otra vez hacia la información oculta en esa carpeta negra. Beth y Andrew parecían concentrados en la película, pero me pregunto si realmente la estaban viendo, o estaban tan sumidos en sus pensamientos como yo.
El timbre suena y hace eco por toda la habitación; Beth y Andrew se levantan emocionados porque la comida por fin llegara.
—¡Mierda! No tendremos otra pizza gratis —se lamenta Andrew enseñándonos la hora en su celular.
—Voy a buscarla—digo levantándome y mirando a Shay le pregunto si me acompañaba a la puerta. Ella mira al televisor y sonriendo entiendo que quiere seguir viendo la película, ya que realmente ella si la estaba disfrutando, así que agrego rápidamente—. Espera aquí, mejor. Beth ¿vienes?
Beth y yo salimos de la habitación y nos dirigimos hacia la puerta de la casa; en el hall nos encontramos al señor Boston pero Beth le comenta que nosotros nos encargaremos de la pizza, Beth le hace unas preguntas al señor Boston, con respecto a su madre, pero no le presto mucha atención debido a los rugidos que hace mi estómago vacío, luego de un rato se retira y nos acercamos a nuestro objetivo. Abrimos la puerta y están las dos cajas de pizza en el suelo sobre la alfombra frente a la puerta; no nos extrañamos al notar que el repartidor no está, ya que es algo que se acostumbra aquí: se dejan los pedios en la puerta sin necesidad que el repartidor espere hasta que tengas el paquete en tus manos —a excepciones de algunos locales que reciben el pago al momento de la entrega.
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El Último Encuentro
Mystery / ThrillerEn el condado Kent, el asesinato de una de las estudiantes de la Universidad de Kent, perturba la tranquilidad de toda la población, activando todas las alarmas sociales. Brian Torres de 24 años se encontrará en el medio de la investigación de dicho...