La Noble Casa Black

Capítulo 8: ¡Huye!

Octubre 18, 1976

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Baño de prefectos del tercer piso

7:30 a.m.

—Pads y Moony se está demorando mucho—susurró Stella observando a James, quién se estaba acomodando el cabello—¿Puede una persona ser tan vanidosa?

—Calla, Hops, no es vanidad, es querer verse bien todo el tiempo—dijo James a lo que se miraba en un espejo de manos.

—Por Merlín, y creía que Sirius se arreglaba mucho—suspiró mirando al techo.

—¿A qué juegas, Stella? Tú te arreglas más que los dos—dijo James frunciendo el ceño y negando.

—Ya, pero porque yo estoy regia siempre, ustedes no tienen arreglo—se burló rodando los ojos.

—Eres Black definitivamente—dijo James negando para limpiar sus gafas.

—Pues sí, mi hermano es el que casualmente salió feo—dijo Stella sonriendo de lado.

—¿Cuál de los dos?—James arqueó una ceja.

—Por el que no babeas a la hora de jugar Quidditch—Stella se burló y James le empujó el hombro despacio.

—Ay ajá, yo no babeo por nadie—James negó despacio—. Mientras tanto, tú te la pasas mirando a la mesa de Slytherin...

—Prongs, te lo advierto—Stella frunció el ceño.

—¡Les presento a la señora de Quejicus Snake!—exclamó James en tono burlón—¡Sus hijos serán narizones de pelo grasiento y parecerán vampiros!

Stella le lanzó el maleficio mocomurciélagos. James arrugó la nariz dejando que los murciélagos salieran de su nariz. Este gruñó a lo que Stella sonreía satisfecha. 

—Y disque no babeas por nadie, tenemos a Lily Evans y a Regulus Black—dijo Stella jugando con su varita.

—Evans lo admito, Regulus...—James la miró serio—. Ni una sola palabra.

—Ya ya, te encanta mi hermano—dijo Stella para atorar su cabello con su varita.

—Stella, eso es...—empezó a decir James, pero tanto Remus como Sirius venían corriendo lo más rápido posible.

Aquel día habían decidido ejecutar todo el plan que habían preparado la semana pasada. Remus y Sirius llenarían el shampoo de uno de los prefectos de Slytherin con una poción que Stella y James elaboraron después de clases. Se despertaron más temprano de lo usual por eso mismo, por lo que Stella y James esperaban. Peter estaría dentro en su forma de rata para confirmar que todo estuviera en orden.

—¿Listos?—dijo Stella con una suave sonrisa.

—Salimos y justo escuchamos que venían en camino—dijo Sirius sonriendo ampliamente—. Una vez venga Peter, nos vamos.

—Excelente, chicos—dijo Stella con una sonrisa bastante animada pensando en cómo quedarían los prefectos.

—Nos vamos a meter en problemas—dijo Remus riendo despacio.

—Ya, ya, Moony, podemos decir muchas cosas, pero nunca que nos aburrimos en Hogwarts—dijo James riendo.

—En fin, Peter debería regresar pronto...—Stella murmuró a lo que Peter llegó—¿Y bien?

—Magnífico quedó—dijo Peter riendo despacio.

—Bien, vamos a desayunar—dijeron todos antes de ir al desayuno.