Vuelve (Stony-Omegaverse)

8

Los días siguieron pasando, preparándose, el Hydra Stromper fue hechada a andar de nuevo, ahora por Tony Stark, con ayuda de tecnología Stark y de Wakanda.

Todos estaban en sus posiciones, incluidas las Doramilaje, la motocicleta de Hydra fue escuchada, María en el auto comenzó a rezar.

— Es hora— Susurró Steve por el intercomunicador, Tony le disparó varias veces, las Dora Milaje y el rubio lo golpearon. Claro que les dio pelea arrojandoles varias detonaciones, pero no fue suficiente, estaban preparados, la mayoría de sus armas Howard las había creado, claro que las conocía, Tony de igual manera.

Hydra era un super soldado pero luchaba contra otro, de igual manera el rey T'chaka lo enfrentó, varias mujeres excelentes en combate, y lo que parecía un robot gigante.

Lo último que vio fue como el casco de este se desplegaba y le sonreía soberbio un lindo castaño, ojos color chocolate.

Se parecía al hombre con el que soñaba, aunque no podría ser el mismo, ¿o si?, Su mirada lucia diferente.....

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Semanas después...

Las semanas siguieron pasando, Hydra fue derrocada junto a Steve Rogers, ya conocido como el capitán América, el otro Steve Rogers en Wakanda era atendido, había podido hablar con Howard pero nadamás, tenía que ser atendido como James, aunque tardaría más, ya que la tecnología era mucha pero aún eran los 90s.

— Estará bien Tony ,en unos años cuando tengas edad podrás comenzar a convivir con él— Le sonrió cálidamente, pues ya se había hecho a la idea de que lo perdería.

Volver a hacerlo, vaya ironía, ¿Pero porque dolía más ésta vez?, Cómo si le arrancarán el alma y lo único que le esperaba era la muerte después de esto, pues no planeaba buscar a nadie más, ya había tenido a su Tony, a este lindo castaño ojos vivos y chocolate, ya no necesitaba a otro más.

— ¿Tienes que irte, Steve? — El rubio negó

—Si tú me lo pides me quedaría un tiempo mi niño— Susurró embelesado por la sonrisa del Omega.

— No quiero que te vayas Stevie— Le sonrió, le gustaba como le decía su pequeño genio.

— Me quedaré hasta que sea hora cariño— Se sonrojó asintiendo, pues entendía que sería cuando el Steve de este tiempo estuviera bien.

El castaño esperaba que tardara un poco más, o talvez irse con él.

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2 años después...

2 años habían pasado en los que su amistad se había hecho más fuerte pero hace poco los besos habían vuelto, sabían que estaba mal, que cuando Hydra volviera todo se hecharia a perder, pero cuando su castaño lo besó no pudo resistirse.

Años que les sirvieron para conocerse mejor, pues eran los mejores amigos, Unidos e inseparables.

— Mgh Stevie— El genio gimió entre besos, pues el rubio aprisionaba sus caderas con tanta pasión que no pudo resistirse.

— Creo que ya debemos parar, Tony— Comenzó a alejarse pero este se abrazó a su cuello.

— Vamos a tu departamento, Alfa — Lo observó seductor batiendo sus pestañas. No sería la primera vez que irían al departamento del rubio, pues ya habían visto varias películas en él y le preparaba comidas a su Tony. Qué tierno y mimado esperaba que su Alfa le cocinara mientras él solo lo asistía partiendo alimentos o pasándole ingredientes o únicamente viendo la tele mientras el rubio hacía todo. A Steve le encantaba consentirlo, pues estaba consciente de que pronto tendría que irse.

Howard había aceptado que siguieran viéndose, definitivamente lo prefería antes de verlo con el otro Steve Rogers.

— No sé si sea buena idea mi niño

— ¿Porque no Stevie?— Preguntó con voz cantarina

— Te ves muy bonito mi niño

— Apuesto a que puedo verme mejor, Steve— Mencionó seductor, soltando sus feromonas, que no hicieron más que marear al rubio.

Parecía hechizado, Tony aprovechó y lo llevó a su moto,  rápidamente condujo a su departamento, no sabiendo exactamente porque lo hacía.

Respondía al llamado de su Omega, era su naturaleza, algo muy raro ya que ni con Tony de su tiempo le había pasado algo así, lo obedecía porque era su omega, para complacerlo y hacerlo feliz, nadamás.

Se supone que Tony era su destinado, pero jamás sintió lo que ahora sentía con su pequeño, pues lo hechizaba.

Cuando el rubio recordó ya estaban dentro de su departamento, donde Tony se quitó su suéter, observó que tenía una playera de tirantes negra, como la que solía usar en el taller.

— Te ves muy bonito— Repitió, el genio sabía que podía volverlo loco, su corazón y su Omega se lo gritaban, él era su Alfa. Sólo con él sentiría esa magia, con nadie más, nisiquiera con Hydra lo sintió cuando se observaron a los ojos.

Continuaron besándose en el sofá, ésta vez el genio se encontraba en su regazo, ambas piernas a los lados. Seguían besándose cuando sonó el celular de Steve, el genio rodó los ojos.

Contestó rápidamente y su rostro se volvió pálido

—¿Que pasa Stevie?

— Despertó— susurró ido, el genio se bajó de sus piernas, todo se había hechado a perder.

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830 palabras de lectura
Lamento la demora cómo pocos saben tengo un negocio
Y me tocó ir a surtir este fin de semana
Mañana les subo otro capítulo
Espero y les esté gustando💛