24 horas.

One-shot.

(N/A: es la primera historia que hago con este shipp, no me juzguen si no sé como expresar adecuadamente las cosas con sus personalidades ＞﹏＜)

Era una mañana tranquila, aún faltaba tiempo para que la escuela empezara, por lo que pocos eran los alumnos que había dentro. En la sala de profesores, solo se encontraban dos docentes, disfrutando de su mañana hasta que la puerta se abrió y por ella entró un chico.

—Aizawa, tu boyfriend vino a verte~—. Comentó divertido.

—Llegaste más temprano de lo normal ¿Qué haces aquí, Bakugou?—. Preguntó monótonamente.

Lo cual era cierto, normalmente habría llegado 30 minutos después.

—Salga conmigo—. Ordenó por quinta vez.

—No—. Respondió como siempre, esperando los explosivos reclamos de siempre.

—Hagamos un trato—. Para su sorpresa, esta vez no llegaron.

—What?! ¡¿Qué está pasando here?!—. Pregunto el rubio, totalmente sorprendido de no escuchar los reclamos de siempre y, no era el único.

—¿Qué clase de trato?—. Pregunto curioso por el repentino cambio.

—24 horas. Salga conmigo por 24 horas como si fueramos pareja y a cambio, no volveré a insistir jamás, en lo que resta del ciclo escolar—. Declaro.

—Lo pensaré—. Respondió.

—Vendré por mi respuesta en la salida—.

Sin nada más que decir, se fue.

—¡¿Como que lo pensaras?! Es tu oportunidad de librarte de él ¡Es un rotundo sí!—. Comentó su amigo gritón.

La verdad era que, repentinamente a mediados del primer año del ciclo escolar, un chico rubio cenizo de nombre Bakugou Katsuki, uno de sus alumnos, se le declaro y le pidió salir, obviamente lo rechazó, además de lo mal que se vería la relación al ser maestro-alumno, realmente no le interesaba.

Pero ese rechazo no detuvo el peli cenizo, desde entonces hasta ahora, un año y medio después, Bakugou le había pedido salir 4 veces más, siendo rechazado al instante. Lo curioso es que al parecer ya estaba listo para rendirse.

[....]

Pasadas las horas, la puerta de la sala de maestros fue abierta, dándole nuevamente paso al oji rubí.

—He venido por mi respuesta—. Habló una vez estuvo cercas del pelinegro.

Antes de responder, pauso lo que estaba haciendo y volteo a verlo.

—La respuesta es sí—. Respondió solamente.

—Mañana, a las 9 en la estación cercas de aquí—.

Tras ese breve intercambio de palabras, ser fue nuevamente.

—Wow~ ¿Qué estará planeando tu boy? Desde que llegó no he causado problem...—. Comentó Yamada.

Lo usual era que Bakugou causará sin falta, todos los días, algún alboroto debido a su aparente, poca paciencia, pero, en todo el día, no había causado ninguno, al contrario, había estado totalmente calmado, incluso no cedió a las provocación de su compañero de la clase B. Cosa que causó angustia y miedo entre el resto de sus compañeros y amigos.

—...—. Él solo se quedo callado, pensando en cuál sería el plan del rubio cenizo.

[....]

Al día siguiente, tal como lo había dicho a la hora citada, estaba frente a la estación, viendo como de la derecha llegaba el menor con una mochila cruzada en su espalda.