Supongo que seré un Rey Demonio

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— Soy débil... Soy demasiado débil... — escucho a Issei murmurar desde su cama mientras yo duermo en un futon en el suelo. — Solo soy un [Peón]. Ni siquiera pude salvar a Asia. Si no fuera por ti...

Asia no tenía donde quedarse, así que está durmiendo en mi cuarto. Por lo tanto, yo me quedaría en el cuarto de Issei.

— Si te sientes así, ¿por que no vamos a entrenar? — le digo mientras me pongo de pie.

— ¿Entrenar?

(...)

— Uno, dos, uno, dos — cuento mientras hacemos lagartijas en el parque

— Uuuurrrghhh — Issei cae al suelo sin fuerzas.

— ¿Issei-san? — una suave voz femenina nos habla desde atrás.

— ¿Asia? ¿Que haces aquí? Deberías estar en casa — el corre rápidamente hacia ella.

— ¿Por que no van a dar un paseo? — les sonrió mientras los empujo suavemente fuera del parque — Asia es extranjera, ¿no? ¿Por que no la llevas a recorrer el pueblo, Issei?

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Me estoy relajando en la sala del club. Sentado en uno de los sofás mientras bebo el delicioso té preparado por Akeno.

Estruendo

La puerta se abre de golpe, dejando ver a un Issei muy alterado.

— ¡Se llevaron a Asia! — él grita — ¡Asia fue llevada por un Ángel Caído!

— Ah... ¡Maldición! — gruñí. Creí que llevándomela antes podría evitar todo esto.

No tengo mucha paciencia, así que salté por la ventana y desplegué mis alas.

[Boost de Velocidad] activo

No tengo tiempo que perder.

Estruendo

Entro a la iglesia abriendo un agujero en el techo.

Polvo y pedazos del mismo caen a mi alrededor.

Aplausos

Aplausos

— ¡Que entrada tan maravillosa!  — desde detrás de uno de los pilares, apareció un secerdote

— Freed — escupí con rabia su nombre.

—¡Reunión! ¡Nos hemos reunido! ¡Tan emotivo! — el grita mientras levanta sus manos en el aire — ¡Bueno, nunca antes vi al mismo Demonio dos veces! ¡Verás, es que soy súper fuerte y corto en pedazos a los Demonios nada más los encuentro! ¡Una vez que los veo, los corto ahí mismo! ¡Luego beso el cadáver y le digo adiós! ¡No es bueno interferir con mi estilo de vida! ¡Pero es por eso que tu me enfadas! ¡Espero que mueras! ¡De hecho muere! ¡Apestoso Demonio!

Sacó su pistola y espada mientras se preparaba para atacar.

— Viniste a rescatar a Asia-tan, ¿Cierto? ¡Hahaha! ¡Demonio-sama tiene un gran corazón al venir a rescatar a una perra como esa que sería capaz de sanar Demonios! ¡Bueno, tan solo ser cautivada por un Demonio debería hacer que esa Monja muera!