Llegas y haces un desastre, eres tranquilo pero tus pensamientos son un completo tsunami.
Eres la debilidad en cuerpo y alma, eres la inestabilidad en el amor, te busco, te encuentro, pero te evaporas, me pides, me exiges y yo cedo, ¿A qué juegas B...
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La risa estruendosa de Frida me hace sonreír y junto con ello suspirar un poco por lo dulce que Bajhor es, cuando su querida esposa esta pasada de tragos. A su lado esta Bera, la cual está un tanto entristecida por el hecho de que Timothy está en un importante viaje de negocios y ellos la verdad es que comparten todo.
Mark y Gareth hace ya un rato que se marcharon, Daniel y Aurora también cosa que nos tomó a todos por sorpresa con la repentina actitud de Daniel y que nadie esperaba y sí, todos nos inclinamos en que entre esos dos, ocurre algo, pero Frida quien es obvio sabe mucho, no dijo nada. Hugo esta habla y habla con una de las amigas de Pierina, es una rubia despampanante, pero nada creída, Nubia, es carismática y en ocasiones se une a nosotros.
Pierina en ciertos momentos le echa un vistazo a esos dos mientras se da un trago seco de tequila y ella cree que yo no me he percatado de eso. A mi lado esta Balián, con su mano entrelazada a la mía y hablando con Bajhor de cualquier tema trivial que surja en el grupo. Es cerca de las cuatro de la mañana, me siento cansada, hemos bailado, cantado y comido mucho.
Pedro nos hizo reír mucho con sus bailes latinos y Frida no dudo en bailar unas cuantas canciones mientras que Bajhor la alentaba y echaba porras.
–Grace... –espabilo, observo al mencionado. –Frida y yo nos retiramos, debemos descansar un poco y luego ir por nuestra pequeña al despertar.
– ¡Eso Frida, vas a cantar! –Hugo dice desde su lugar, la rubia lo señala.
– ¡Eso fue un baile exótico muy especial, primo, para la próxima te pago, a ver si le das unos cuantos pasos a mi adonis! –se coloca de pie y se tambalea un poco, sus mejillas están ruborizadas, sonríe. –Estoy bien, estoy bien –le imito y me acerco a ella.
–Gracias por venir, Frida –nos damos un corto abrazo.
–A ver si hacemos una reunión de solo chicas, ¿Eh? –asiento sonriente. –Cuidado con el bailarín pélvico –susurra. –No queremos un par de ovarios destrozados –señala a Piera quien no le quita la mirada a Hugo, ¿Qué le pasa? – ¡Bien! ¡Vamos adonis, tengo ganas de cantar! –alzo sus brazos, me sonrojo un poco, ella ríe, Bajhor se acerca.
–Mi amor, no provoques a los demás –le miro perpleja, sonríe. –Buenas noches cuñada, adiós Piera, por cierto –mira detrás de él. – ¿Bera? ¿Te quedas? –esta espabila y niega se coloca de pie.
–Estoy sobria, me iré en mi coche, salgo con ustedes –sonríe. –Piera, Grace, gracias por esta noche y coincido con Frida debemos reunirnos pronto.
–Oh, adiós Bajhor, Frida, Bera –Piera reacciona. –Gracias por venir y por sus obsequios –Piera intenta colocarse de pie se tambalea, logro atajarla. –Estoy bien mi dulce Grace –me guiña. –Les acompaño y estoy de acuerdo en esa reunión de chicas.
–Nosotros también nos iremos –menciona Pedro, se acerca a mí y me da un corto abrazo. –Nos vemos pronto, gracias por bailar conmigo.
–Y gracias a ti por prestarnos a tu irlandés –porque si, Frida tenía razón, Trevor es un dulce irlandés. –Nos vemos –me despido de ambos.
