The Fluff House

Anillos de compromiso

“Entonces… ¿también haces coronas de flores?” Willow sonríe suavemente observando a Luz trenzar las flores sanamente cortadas que le cedió hace media hora, su amiga estuvo balbuceando acerca de hacer una especie de adorno con flores mientras trabajaba.

“Esto… si, algo así” sacó su lengua tratando de concentrarse al máximo, la bruja verde logra observar como el grosor de la trenza puede equipararse fácilmente con la de una cinta promedio, pero el aro no es mucho más grande que cualquiera de sus dedos.

“¿Un anillo?” concluye, acortando la distancia tratando de consolidar su idea.

“Por supuesto, ahora préstame tu mano” Luz se vio radiante una vez terminó de unir ambos extremos de su obra, extendió su propia mano tratando de convencer a su amiga, quien no dudó mucho más.

La calidez de la piel mortal recibió a la bruja, quien no pudo evitar sentirse algo cohibida por el tierno trato, la humana parecía acariciar con calma mientras el anillo de flores era colocado cuidadosamente en su dedo corazón. Si bien el adorno parecía estar un poco más suelto de lo que debería estar, el color de las flores compensa bastante, en especial cuando algunas de ellas parecen volver a la vida apenas entran en contacto con la bruja.

“Quizá no vaya a durar mucho, pero… me gustaría que supieras lo mucho que me gusta ser amiga tuya…” una risa apagada se escucha de ella con un rubor oscuro en sus mejillas.

El corazón de la bruja verde se agita positivamente mientras termina envolviendo a la contraria entre sus brazos, acunando la cabeza en su pecho mientras se asegura de peinar sus cabellos con la lentitud y cuidado que se merece.

“No sabes lo feliz que soy desde que llegaste… tanto Gus como yo te queremos mucho” un besito en la frente se deja caer antes de separarse.

“Es una lástima que él no esté aquí…” parece temblar un poco mientras no se atreve a mirar a la contraria.

“¿Por qué? Iba a salir con sus padres”

“Por que nunca ha visto a un humano llorar” sus ojos vidriosos finalmente liberan algunas lágrimas, sus brazos se aferran a Willow como si se le fuera la vida en ello.

Estos habían sido sus primeros buenos amigos, sus primeros mejores amigos, no podría pedir nada más, ellos son quienes han completado su vida. No pudo evitar apretar el agarre una vez volvió a sentir los brazos de su amiga acogerla.

“Tú tampoco has visto a una bruja llorar” la voz temblorosa le confirma que ambas están igual de conmovidas por lo que probablemente sería una eterna amistad.

Tanto Luz como Willow tratarán de incluir a Gus en su próxima reunión, ninguna pudo evitar sentir que necesitaban algo de caos por parte del menor, en especial cuando no pudieron separarse hasta que el sol comenzó a acariciar el horizonte.