Armonía de dos trolls ☆Oneshots☆

T2 Ramón el vampiro

¡¡¡Happy Halloween!!! Ya sea que lo celebren activamente o no esta fiesta, VHelheim espera y desea mucha diversión, alegría y dulce a ustedes

-¡¡LEMON ALERT!! Si no quieres conocer el lado sexual de tus personajes favoritos salta el capitulo, sino pues síguele. Listo, ya están advertidos, que los disfruten-

Era sábado por la noche y Ramón estaba en casa cuidando del murciélago de reina Barb como favor a esta misma, mientras ella y su amiga/amor Poppy salían a lo que sería una noche de chicas divertida y alocada según palabras de la rosada, él solo tendría una tranquila y relajante noche viendo como aquella criatura se quedaba tranquilo en su pequeña casa que amablemente la reina del rock trajo para facilitar el trabajo del azulado. Era perfecto, de todas las mascotas que Ramón había cuidado este se comportaba perfecto, no se perdía como el Sr. Peluche y no era una criatura adorable que se multiplicaba por los abrazos; sin duda esta era el tipo de mascota que a Ramón le gustaba cuidar.

-Felicidades a mi por la noche más tranquila y fácil de todas- Ramón choca copas con el murciélago, -me atrevería decir que te volvería a cuidar si Barb me lo pide jaja- sorbe su bebida.

El troll se recuesta con las manos detrás de la cabeza poniéndose más cómodo en su sofá suave, Poppy y Barb podrían estar haciendo quien sabe que, pero él se llevaba toda la diversión por su tiempo cómodo y con un amigo tan agradable como Debbie.

-Sonidos de murciélago-

-Tu lo has dicho, creo que- bosteza, -me echaré una siesta y esperare que lleguen las chicas-

Ramón parpadea un par de veces, entre cada parpadeo ve como el murciélago pasaba de mirar a la nada a mirarlo a él, después parecía acercarse en cada parpadeo y el el último regreso a su lugar. Esto le pareció raro, pero estaba tan cómodo que por fin se queda dormido.

Toc...Toc...Toc

Ramón se despierta al escuchar su puerta ser golpeada, lo primero que hace el troll es revisar su reloj dándose cuenta que durmió toda la noche en el sofá, ya eran las 8 de la mañana, estaba tan relajado y cómodo que no tuvo problemas en dormir allí, esto solo demostraba lo fácil e increíble que era cuidar de Debbie.

-Creo que tu madre ha llegado para recogerte- comenta sonriente.

Ramón toma la casa del murciélago asegurándose que su compañera estuviera durmiendo allí y en efecto aun seguía tranquila allí en su hogar, el troll va de camino al ascensor notando una picazón repentina en su cuello, algo molesta pero no le daba mucha importancia. Al salir lo primero que ve es a las dos chicas con sus ropas desgarradas, manchadas de barro y sudor y parece que Barb tenía marcas de garras en la cara, parecía que ambas los hubiera atacado una manada de animales furiosos.

-Ah..- él levanta una mano para señalar lo obvio.

-No preguntes- se adelanta Barb con nada de emoción en su voz. -Bueno Popeñaja, fue como decirlo, divertido casi morir en una de tus locas noche de chicas y espero, en serio espero que la próxima vez que me invites, no exageres- ella toma la casa de su murciélago.

-Perdón jeje, creí que te gustaría una aventura intensa- Poppy sonríe apenada.

-Me gusta lo intenso, pero tampoco lo brutalmente intenso, soy una troll del rock, no una berteno que puede aguantar todo lo que le lances- comenta ella.

-Espero que se hayan divertido- comenta rascándose el cuello el troll.

-Solo déjemelos que sí- Barb escupe una bola de pelo dejando impactado a ambos trolls, -mejor me voy, espero que esta pequeña diablilla no te haya causado problemas o mordido-