Armonía de dos trolls ☆Oneshots☆

T2 Ramón el vampiro II

¡¡Happy Halloween!!! Ya sea que lo celebren activamente o no esta fiesta, VHelheim espera y desea mucha diversión, alegría y dulce a ustedes

-¡¡LEMON ALERT!! Si no quieres conocer el lado sexual de tus personajes favoritos salta el capitulo, sino pues síguele. Listo, ya están advertidos, que los disfruten-

Ramón estaba cerca de morder el cuello de Poppy, pero al escuchar los sollozos de su amiga Ramón se detiene ya casi perforando el cuello de ella, una pequeña línea de sangre salía del cuello de ella. Una parte del verdadero yo de Ramón había reaccionado al escuchar al amor de si vida estar triste y tomo el control momentáneo de él mismo.

El troll se aleja cerrando su mandíbula observando preocupado a la adorable troll rosa quien no dejaba de sollozar y tener sus ojos cerrados, estaba esperando la mordida y cualquier otra cosa que el troll vampiro le fuera a hacer.

-Poppy- dijo preocupado.

-Solo termina de una vez y chupa mi sangre o cómeme o que se, hazme cosas sucias. Solo te pido que no duela mucho- respondió aun sollozando ella.

Ramón se siente muy culpable de provocar esa reacción en Poppy, se regañaba por haber actuado solo pensando en si mismo y no en lo ella quería o sentía.

-Lo...lo siento- dijo abrazándola para calmarla.

Poppy tiembla al sentir los fuertes brazos y alas de él rodearla. Sin embargo, también se sintió un poco segura, pudo reconocer que era un abrazo amistoso que solo Ramón sabía dar, igualmente ella no dejaba de desconfiar, pensó que era algún truco o engaño para que ella bajara la guardia a pesar de ya estar a merced de él.

-No se que me pasa Poppy, pero mejor vete antes de que pierda otra vez el control- comentó dando caricias al cabello de su amada.

Él suelta a la troll y se dispone a encerrarse en otro cuarto para asegurarse de darle suficiente oportunidad a la rosada de escapar,  a pesar de que ese fuerte olor a  fresa de ella lo estaba volviendo loco y sentía como una mano temblaba por tomar a Poppy, él se lograba mantener bajo control, incluso se sujetaba a si mismo como medio de retener sus impulso. Poppy abre los ojos confundida de lo que había pasado, hubiera sido demasiado fácil para el troll haberla tomado en la cama, en vez de eso se fue dejándole vía libre para irse.

Con algo de duda ella se empieza a mover por el búnker esperando que no hubiera más raras sorpresas, ella escucha ahora los sollozos de alguien, solo podía imaginarse que debía ser Ramón. Su cabeza le decía que huyera, esta tal vez sería su última oportunidad, pero el corazón de ella le decía que fuera con él; una parte de la troll sabía que esto no era culpa de Ramón, algo le había ocurrido que lo había vuelto así.

-Solo resiste Ramón, no puedes hacerle daño a la mujer que amas, pero no puedo, es tan difícil- Ramón se veía luchando estando casi desesperado por hacer lo correcto.

Eso demostraba que él era un buen chico, a pesar de los instintos que le exigía hacer suya a la troll rosa, él intentaba luchar, pero se notaba que era demasiado para él. Parecía sufrir mucho al hacerlo solo. ¿Cómo ella podría ayudarlo? ¿Si quiera existía forma de curarlo? Ella no sabía que ocurría y tampoco si en verdad podría ayudar a su compañero, pero no podía correr y dejarlo solo con aquel problema.

-Debo estar realmente loca de hacer esto- ella toma una profunda respiración antes de entrar -¡Ramón!-

-¡Poppy!- él se asusta al verla -¡Vete o yo!- él extiende su brazo hacia ella y con el otro se detiene dicho brazo. -¡Vez....no podre....resistir...me!-

-Ah tu me amas ¿Verdad?- ella con miedo se acerca a él -No me quieres hacer daño, solo quieres eh, demostrarme de una forma rara cuanto me amas y quieres ¿Si?-