La Chica De La Apuesta.✔

Capitulo 23|¡Roptura por telefono!

Cuando llegue a casa, intente despedirme de el, pero el se colo en mi casa y ahora estamos los dos tirandos en el sofá, comiendo "comida basura" y viendo la tele.

Mi teléfono suena y antes de que pueda cogerlo de encima de la mesa pequeña que hay en el comedor, lo coge Ian.

— ¿Si?— Pregunta con el teléfono en la oreja.

Se lo intento quitar, pero el se levanta del sofá y por la altura no llego mucho a quitárselo, así que cojo una silla, me subo en ella y cuando el me ve, sonrie.

— No, ella no está aquí.— Dice.— Puedes decírmelo a mi.— Dice serio, mientra se lo intento quitar de la oreja.— Se lo informaré.— Dice y entonces salto de la silla y me agarro a su musculado cuerpo. El pega un grito ahogado por la sorpresa y mientras yo enrollo mis piernas en su cintura y acerco el rostro para escuchar que dicen y quien es, el contesta.— Nada, no ha pasado nada.— Contesta.— Una seta a intentado atacarme.— Le dice a la otra persona.

— ¿Una seta?— Pregunta la otra persona y por su voz, ya se que es Izan.

— Si, pero ya está todo bien.

— Dile eso a Emma y devuélvele su móvil.— Gruñe y cuelga.

— Umm...— Dice poniendo sus manos en mis piernas enrolladas en su cintura.— Nos podríamos quedar así...— ¿Ronronea?¿Ian Foster acaba de ronronear? Esto debe de ser una broma...

— Ooooh...— Digo agarrando sus mofletes.— As ronroneado como un gatito.— Digo intentando no reírme y pareciendo estar seria.

— No te rías.— Amenaza.

— El gatito me amenaza...— Digo riéndome.— Vuelve a hacerlo.— Le pido.

— No es una amenaza, es una advertencia.— Dice mirándome fijamente y apretando sus manos en mis piernas.

— ¿Y que me vas a hacer?¿Aruñarme?¿Morderme?¿Volver a ronronear...?— Me río en su cara de nuevo.

— Podría comerte, dejarte sin ropa por mis arañazos y la que ronronearia esta vez, serias tu.— Dice y me sonrojo por sus palabras.

— ¿Que te a dicho Izan?— Pregunto cambiando de tema y preguntado por lo que según Izan me tiene que decir Ian.

Me mira con ternura y con algo de pena a los ojos, para después decir.— A dicho que te deja.

— ¿Que me deja?— Pregunto y mis ojos se cristalizan.

— Si.— Dice.— Lo siento...

— No se a muerto nadie, para que digas un lo siento...— Le digo.— Simplemente me a dejado por móvil y atraves de ti.— Me río, pero es una risa vacía, una risa que no llega a mis ojos y sobre todo una risa que no siento.

— Vemos alguna película...— Dice y asiento.

— Eligela tu.— Le digo y el se pone a elegir una película.

Por eso no quería hablar conmigo esta mañana, no quería mirarme, ni acerme caso...

¡Es un maldito!

— La película ya esta.— Dice.

— ¿Cuáles?— Pregunto.

— Venom.— Contesta.— Esta chula.— Opina.

— Sip.— Digo remarcando la "p".

— ¿Quieres algo de comer?— Pregunta y niego con la cabeza.— ¿Helado?— Pregunta y frunzo el ceño, ¿Por que me ofrece helado?— Lo digo, porque en las películas cuando hay una rupturan, las chicas suelen comer helado...— Explica.

— Primero, esto no es una película y segundo, no tengo helado.— Digo de la manera más borde que existe en la tierra.

— Bien.— Dice para después callarse.

— Bien.— Le repito enfadada.

Nos ponemos haber la película y cuando ya a pasado media película, me canso de ella, me levanto del sofá y voy a mi cuarto.

— ¿Emma?— Pregunta a través de la puerta.

¡A todos lados me tiene que seguir!

— ¡Vete de mi casa!— Grito enfadada.

— Vale...— Susurra, pero se escucha perfectamente.

Solo quiero llorar, dormir y comer... eso es lo único que quiero ahora mismo.

Salgo del cuarto y después de revisar toda la casa para ver que Ian se a ido de verdad, voy a la cocina y me pongo a buscar algo rico para comer.

Mañana no voy al instituto...

¿O,si? Si, mejor iré y hablaré con el maldito desgraciado que me a dejado por teléfono.

Después de agarrar toda la comida posible, vuelvo a mi cuarto y allí me encierró, para luego... llorar mientras que como de todo y veo una película de pena en mi portátil.