- He estado investigando a Lalisa. - Informó Yang. - Ella viene aquí a este bar cada fin de semana a divertirse
- ¿Qué tengo que hacer? - Preguntó Rosé
- Conquistarla, enamorarla y cuando la tengas a tus pies yo me encargaré
- ¿Qué harás exactamente?
- Ellos te quitaron a tus padres, lo que más querías y amabas, ahora tu le vas a quitar a Marco Manoban lo que más ama, a su hija. - Explicó. - Ahora entra a ese bar, habla con Lisa, haz que se fije en ti, haz todo lo posible para tenerla
Rosé bajó del auto y caminó hacia aquel bar. Yang iba detrás de ella. Al entrar observaron el lugar y miraban a todos lados tratando de visualizar a Lisa.
- Es ella. - Dijo Yang. - Trata de acercarte, Rosé, eres muy linda, estoy seguro de que llamarás su atención. - Sonrió. - Te estaré esperando afuera, cualquier cosa me marcas
Rosé caminó hacia la mesa donde se encontraba Lisa. No sabía con qué pretexto llegar. Estaba a unos pasos de llegar a su mesa, cuando de pronto se levantó de donde estaba y caminó de la mano de una mujer. Rosé las siguió hasta donde iban. Observó a su alrededor, al parecer eran habitaciones para ofrecer bailes privados. Entonces esta sería su oportunidad para acercase a Lalisa Manoban. Se dio cuenta de que Lisa entró a una de las habitaciones sola, la chica al parecer tenía que arreglarse o algo por el estilo. Esta era su oportunidad. Entró a la habitación y cerró la puerta con seguro para que nadie interrumpiera.
- Tu no eres la chica que pedí. - Dijo Lisa al verla. - O tal vez si lo eres, solo que estoy demasiado borracha, no debí beber de esa manera
Rosé no respondió nada, solo se acercó a ella y muy atrevida comenzó a bailar frente a ella, moviendo sus caderas de manera sensual. En un movimiento rápido, Lisa la tomó de la cintura e hizo que se posicionara sobre su regazo.
- Muévete linda. - Susurró
Rosé comenzó a moverse. Lisa se sentía cada vez más excitada por los movimientos que hacía la rubia. Tomó su rostro y sin pensarlo comenzó a besarla desesperadamente.
- Ya fue suficiente, vámonos de aquí. - Informó Lisa
- Yo no hago ese tipo de servicios. - Dijo de inmediato Rosé
- ¿Por qué? - Preguntó. - Tengo muchísimo dinero, pago por ti el precio que sea, vamos, dime una cifra, te daré el doble
Lisa se levantó, apenas y podía, pues estaba muy tomada.
- Es que no puedo. - Lisa simplemente no la escuchaba y tomó su mano para salir de aquel lugar
Tenía que inventar algo. No podía acostarse con ella. Tenía miedo de enfrentarse a ella, pues tenía demasiada seguridad y no podía escapar.
Minutos más tarde, habían llegado a lo que parecía ser un hotel. Diablos, estaba perdida. Bajaron de la lujosa camioneta y se dirigieron hacia una de las habitaciones.
- Olvidé algo, necesito volver. - Mintió Rosé
- Te estaré esperando, no tardes por favor. - Dijo Lisa entrando a la habitación
Al entrar Lisa de inmediato comenzó a desvestirse hasta quedar en ropa interior. Estaba demasiado ansiosa por estar junto a aquella mujer. Se acostó sobre la cama, estaba a punto de quedarse dormida cuando de pronto sintió a alguien posicionándose encima suyo, comenzando a besarla lentamente.
- De pronto te volviste muy atrevida. - Dijo mirándola
- Solo disfruta Lisa
Volvió a besarla desesperadamente. Lisa comenzó a desvestir a aquella chica, quitando primero su blusa y después su sostén para tocar y besar sus pechos. Jennie estaba más que fascinada de estar de esta manera con Lisa. Había logrado burlar la seguridad y hacerse pasar por la otra mujer que la había abandonado.
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Duelo de mafias - Chaesoo - Jenlisa g!p
FanfictionTras el asesinato de sus padres, Rosé promete vengarse de los responsables que le ocasionaron ese dolor. Pero sus planes se ven interrumpidos en cuanto conozca a Kim Jisoo, quien cambiará su vida.