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Narrador Omnisciente:

Un día pasa, pasa que estas de pie en algún lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor.

No quieres ser el puto pringado al que le ha reventado la cara.

-El diagnostico señora juez es 15 puntos en esta y en esta tengo otros 25 – dice el demandante en pie, señalando las heridas en su cara.

Y tampoco tu padre y tu hermano ni nadie de tu puta familia.

Observa a su "familia" que están sentados en la parte trasera de la sala en donde se esta dando el juicio.

-Póngase en pie el acusado – dice la jueza - este tribunal declara al señor Hugo Olivera Castro culpable de un delito de agresión-

Y quiere ser la señora jueza.

-Y le condena a 18 meses de cárcel, pena que será conmutada por una multa de 6.000 euros al carecer de antecedentes penales

Ni siquiera quieres ser tú.

-Se levanta la sesión – dice la jueza mientras con un golpe de martillo en el estrado da por terminada la sesión.

Solo quieres salir corriendo.

El pelinegro sale de la sesión apenas se oye el eco del martillo en la sala, seguido de su hermano, padre y abogado.

-A partir de ahora debes tener cuidado sobre todo con algún suceso violento como este – le dice el abogado mientras Hugo se quita la leva - porque te la juegas...reincidir es cárcel.- dice en tono estricto mientras su hermano le pasa la chaqueta de cuero y se la coloca.

-Hugo te estas enterando.- secunda su padre.

-¿Por qué no ha venido mamá? – habla por primera vez.

-Porque esta de viaje.- le responde.

-Y no me llames Hugo....joder.- le dice amenazante a su padre, dándole una mirada penetrante.

Camina dejándolos a todos quietos en su lugar, baja las escaleras del tribunal y da un salto al final de la escalera logrando dar un eco, para por fin salir.

Salir a toda ostia del sitio en el que estas.

Piensa mientras se dirige a su moto, la cual prende y hace sonar el motor algunas veces para comenzar a conducir por las calles de España.

Mientras se dirige a toda velocidad por las bellas calles una chica de la alta sociedad se alista, organizando todo lo necesario para ir al colegio.

La gran mayoría de su familia fue educada llena prejuicios con la sociedad, mientras que la otra parte no le interesa cual sea su posición, ni su economía, ni nada por el estilo. Samantha la segunda hija y heredera del matrimonio "Villalba Montalbán" fue criada en excelencia y valores como diría su padre, el gran y perfecto administrador de empresas Mauricio Villalba un hombre lleno de complejos hacia la gente que no son de su misma "clase" y solo le importa el dinero que gane en sus empresas al año claro esta, pero todo tiene una debilidad y esta es su segunda hija, mientras que Azucena Montalbán es una mujer liberal pero estricta, la cual le importa el estatus y la posición económica de los demás, ama a sus hijas y lo que mas desea en este mundo es que ellas tomen decisiones correctas y vivan felices.

Por las calles de España Hugo Olivera mas conocido como "Hache" por la mierda de la vida que le a tocado vivir, conduce con tranquilidad por el tráfico de la ciudad, su travesía se ve interrumpida por el semáforo en rojo y por una chica de cabello rubio platinado que saca su cabeza por la ventana de un coche que llama la atención de este.

Y de repente ocurre algo sea acciona y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar.....y han cambiado.

-¡Fea! – dice antes de silbar para llamar la atención de la chica. La rubia dirige su mirada hacia atrás y ve a un chico pelinegro en moto, lo observa frunciendo el cejo por el repentino apodo de aquel - Si tu.

- Cabrón – le dice en un susurro apenas audible y mete la cabeza, pero deja la mano en la ventana.

- Modales hermanita – le dice su pequeña hermana burlona. La rubia la ignora y la menor rueda los ojos.

Hache viendo la reacción de la chica conduce lento hasta llegar a la ventana del coche de la rubia, esta la ve mal y el chico posa su mano en donde esta la de ella, esta la quita de inmediato.

-Fea- le dice sonriendo. La chica alza una ceja y le sonríe falsamente antes de responderle.

- Cabrón – le dice antes de que el carro comience a retomar el camino por el cambio del semáforo, por ultimo saca la mano por la ventana y le muestra el dedo del medio.

Él solo se queda parado a la mitad de la calle con su moto y una sonrisa en su rostro.

Y que a partir de ahí ya no volverá a ser lo mismo.

Nunca y cuando ocurre lo sabes.

DESCUBRIR (3MSC) FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora