LA FAMILIA HOFFMAN

LAS OPORTUNIDADES

Edward salió molesto de la oficina de su padre, llamo a Mark con la intención de reclamarle, el por qué no le había avisado.  Todos eran hermanos muy unidos,  pero tal vez por la poca diferencia de edades entre Ed y Mark, así como los años de convivencia y de experiencias vividas de niños y adolescentes, ese par eran muy cercanos, tanto que con una sola miraba bastaba, sin embargo el celular repicó varias veces, al cuarto repique Ed tranco frustrado, sabía que significaba emergencia médica, entro a su oficina batiendo la puerta.

PLACK ¡Grrrr de paso!. Se apoyo en su escritorio pensando, porque estaba tan molesto. Se puso a recordar todo lo conversado, y las palabras de Luis, daban vueltas.

Unos segundos antes

Ray que había tomado una pausa a sus labores, se puso a curiosear la oficina de su padre, primero miró las fotos familiares, sonrió al ver varias de ellas, luego se puso a tocar todo una forma de matar el tiempo. Había levantado la palanca de la guillotina y colocado una hoja para ver qué tan efectiva era cuando su padre entró batiendo la puerta dejando caer la guillotina por el susto, con la mala suerte que su dedo no fue tan rápido y se hizo una pequeña cortada, tal vez por la forma que entró Ed, o por saber que no debía estar tocando aquello, coloco las manos atrás luego de quejarse muy bajito y arrugar la cara.

Ray: Jooo. Murmuró cuando vio su dedo sangrar.

Ed, volteo al sentir la presencia de su hijo, había olvidado que el chico estaba en la misma, la falta de costumbre sin duda.

Ed: Ray, hijo disculpa haberte asustado, la verdad olvide por completo que estabas acá. Lo siento.

Ray: Al parecer un mal día en la oficina. Dijo tratando de disimular.

Ed: Buenoooo no precisamente por la oficina. Murmuró tan bajito que Ray no entendió.

Ray: ¿Peleaste con el abuelo o con el tío Max? Se ve que venías muy molesto. Pregunto algo preocupado sondeando a su padre.

Ed: En realidad creo que estoy es molesto conmigo mismo, e iba a cometer el error de pagarlo con los demás. Movió la cabeza reprochandose aquello.

Ed: Waoo te ha rendido bastante, no sabes lo que esto nos ayuda a Rose y a mi. Dijo mirando la mesa donde Ray había estado separando unos papeles y archivando otros como Rose le había explicado.

Ray: Pues sip, aunque parece que nunca se terminan los papeles, he echo bastante ¿Verdad?

Ed: Por demás hijo diría yo, sería un excelente pasante, ve a  lavarte las manos para que bajemos a comer ya hace hora. Le dijo sonriente, y fue cuando se percató que Ray tenía sus manos atrás. ¿Qué tienes escondido?

Ray: Yoo nada. Dijo pero nada creíble.

Ed: jajaja sí es un chocolate del escritorio para eso están hijo para comerlos.

Ray: Me comí un pastelito que me dió Rose a media mañana con un juguito, y para ser honesto no había pillado los chocolates. Voy al baño. Y trato de esconder un poco la mano izquierda.

Ed: Alto, enséñame la mano. Ray, Raynieeeeñr. El aludido suspiro y la enseño mano la sangre le había ensuciado los demás dedos por lo que se veía más grave de lo que era.

Ed: Hijoooo pero qué te paso, te cortaste con una hoja. Le dijo tomándole la mano y limpiándole la misma con un pañuelo.

Ray: No es nada papá, una pequeña cortadita en el dedo.

Ed: Vamos al baño. Y ahí con el agua del grifo pudo ver la herida.

Ray: Jooo pequeñita pero fastidiosa.

Ed: Esto no fue con un papel hijo, con qué te hiciste eso, ¿con una grapa salida?.