Capítulo 36: Solo es cuestión de tiempo

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Esa mañana volví a casa y me encerré en mi cuarto, no sabía que hacer ni que pensar, mi mente se encontraba desorientada y hecha un completo caos

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Esa mañana volví a casa y me encerré en mi cuarto, no sabía que hacer ni que pensar, mi mente se encontraba desorientada y hecha un completo caos.

-Dios -miré techo de mi habitación- ¿A caso estabas esperando que me propusiera olvidarme de ella para volver a ponerla en mi camino? -pregunte conteniendo la desesperación que sentia- De haber sido así, lo hubiese hecho antes -hablé de forma inconsciente- ¡No Michael! -si, ya me volví loco y me estoy regañando a mi mismo- ¿Qué voy a hacer? -dije sentándome en mi cama con las manos en la cabeza- ¿Renunciar...? No, no lo haré, no voy a dejar otra vez mi sueño de lado, ademas no quiero trabajar en otra institución -empecé a pensar-

Paso un largo rato mientras yo aún trataba de encontrar la solución a mi problema y vaya que era grande, hasta pensé en mudarme de ciudad y todo el rollo. Caminaba de un lado a otro, salí al jardín pensando que tal vez el aire fresco me haría reflexionar pero cada idea que se me ocurría terminaba rechazandola por lo absurda que era. ¿Creen que comprarme un bote e irme a vivir en las islas Canarias sea muy exagerado? Tal vez no lo es tanto...

-Ya, Michael -me dije a mi mismo- no eres un cobarde, enfrenta la situación... es la forma más rápida de terminar con esto

Me pasé el resto de la mañana jugando con Cleo, era lo único que me mantenía ocupado y distraido hasta que llegó la hora del almuerzo, vi mi reloj y me apresuré en tomar mi portafolios y salir ya que había quedado comprometido en almorzar con los profesores, de paso me servía para quedarme a dar la última clase que me quedaba ese día.

Dejé mi auto en el mismo lugar que antes y vi un grupo de personas a fuera, no fue difícil adivinar quiénes eran ya que su apariencia los delataba, eran los profesores de la universidad que parecían estar esperándome. No tardaron en dirigir su mirada hacia mi.

-Buenos días, soy Michael Jackson, el nuevo profesor de historia -me presenté-

Me recibieron muy amablemente y cada uno se presentó también, nos quedamos un rato charlando a fuera aunque no podía dejar de mirar a todos lados pensando que podría encontrarme a Sabrina en cualquier momento y no quería eso. Afortunadamente decidimos ir a comer en un restaurante que quedaba cerca de la universidad, pedimos unas deliciosas pastas y charlamos muy amenamente.

-Es una lástima que la profesora Campbell no haya podido venir -dijo Andrew, profesor de deportes-

-Si, esperemos que se recupere -dijo Lia- esta mañana reportó que estaba enferma, dijo que no era más que un simple resfriado

-¿Ella que enseña? -pregunte-

-Psicología del Arte, tiene fama de ser estricta

Mis nervios aumentaban a medida que el almuerzo avanzaba, pues ya sabia que faltaba cada vez menos para volver a la universidad y posiblemente tener que huir otra vez de Sabrina. Pagamos la cuenta y ya tocaba volver al trabajo, tomé mi portafolios con más fuerza de la necesaria para liberar de alguna forma la tensión que sentía en ese momento, entramos todos juntos a la universidad y automáticamente nos dirigimos a nuestros puestos de trabajo.

BLIND: Aunque no te pueda ver [Michael Jackson y Sabrina Carpenter Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora