ERES NUESTRO. [BTSXYOONGI] Libro#1✔️

XI

-daddy que la cama este en la esquina- gritaba el menor emocionado.

-entonces ahí estará- y Namjoon con ayuda de Jungkook movieron la cama.

-no, no mejor en la otra esquina- reclama.

Mientras tanto Jimin miraba como YoonGi manipulaba a sus hermanos adoptivos.

Jin se encargaba de preparar una rica limonada y Hoseok junto a Taehyung desenvolvian las decoraciones para el cuarto.

-Mejor al centro- pucherea.

-Dios YoonGi decídete, esto pesa horrible- se queja Jungkook .

Jimin reía mientras acariciaba las hebras negras de su menor.

-Jimin deberías ayudarles- regaña Taehyung.

-deberías de hacer algo holgazán- reprocha Jin, entrando a la habitación con una bandeja de limonada.

-Yo superviso la obra- dijo burlón, la verdad es que el había paseando al menor por todo el jardín durante toda la mañana.

Jin rodó los ojos poniendo la bandeja en un pequeño mueble que ya se encontraba en la habitación para disponerse a servir la bebida en siete vasos.

El tiempo concluye rápidamente y por fin habían logrado terminar la habitación algo sencillo pero lindo y sobre todo adaptado a los gustos del menor.

-Lindo, lindo, lindo- chillo.

Los hermanos Park se sintieron satisfechos por ver feliz a su ángel, mientras el pequeño le ponía nombre a sus peluches sus mayores lo observaban detenidamente el hecho de que llevara una camiseta de SeokJin; por ende más grande que su talla y unos pequeños shorts con un estampado de gatito que no se podia apreciar gracias a lo largo de la camisa les tenía mal.

-Daddy Jin- llamo el menor, -me duele.

-¿Qué es lo que duele?.

-mi marquita de propiedad- dijo corriendo a restregar su carita en el pecho de su mayor, le dolía mucho.

-No chiquitín, no eres de la propiedad de nadie- dice Taehyung.

-pero Woozi dice que soy de él, porque le doy ventajas, eso significa que soy de la suerte- grito muy emocionado lo último.

Los chicos le miraron con notable tristeza, la manera en la que hablaba de su hermano era linda a pesar de lo que le había hecho y no nos olvidemos de la manera en la que se restregaba por el dolor que sentía, pero el dolor no fue repentino si no que avía rosado con unos de sus peluches esa zona tan sensible aún.

La quemadura o marca era desinfectada a diario por lo que no había rastro de alguna posible infección, sin embargo la piel del menor era delicada y seguía un poco inflamada.

-Te daré una pastilla, okey- el menor asintió quitándose del regazo de su mayor para que esté pudiera irse a por la pastilla.

-Daddy Jimin, ¿Puede sonreír?- dijo el menor mientras apuntaba con su cámara instantánea.