You're not alone [TokyoRev]

№: 15

Shinichiro Sano siempre fue una persona con un cuerpo bastante débil. Nunca fue bueno ni en los deporte, ni en los estudios.

No sé le daba pelear y la primera vez que se confesó a alguien, no solo su orgullo quedó destrozado, si no que su rostro también. Ya que la chica tenía novio, bastante fuerte para su pesar.

En pocas palabras, él era un ser bastante patético, a su parecer. Pero su ideología cambio al conocer a su hermanito, Manjiro Sano.

Su vida dió un giro de 180° al ver por primera vez al pequeño de cabello rubio. Y a pesar de que lo único en común que tenían era el color de sus ojos, lo amaba y cuidaba en gran manera.

Su carácter, personalidad e incluso ideales eran algo que Mikey nunca comprendió del todo. El admiraba a su hermano mayor, pero siempre se pregunto cómo es que siendo tan débil, había logrado ser el pandillero más respetado.

Y tal vez la razón jamás la entendería. Por qué aunque sonara tonto, el lo sabía. Mikey era más débil que su hermano mayor.

Wakasa alguna vez lo dijo, La fuerza de Shinichiro está en siempre pelear, sin importar si tiene todas las de perder.

El pelinegro inspiraba a los demás con su determinación y por la manera en la que siempre hacia lo correcto. Por eso los demás lo respetaban y querían ser como el.

A pesar de eso, nadie lo sabía pero Shinichiro aveces se sentía insuficiente. Había ocasiones en que solo quería tomar su moto, ser egoísta e irse lejos.

El día que conoció a Kenya, fue cuando ese pensamiento desapareció de su cabeza para siempre.

Recuerda perfectamente todo lo que sucedió ese día. Desde el fastidioso comienzo escolar que había tenido esa mañana, hasta la golpiza que le dieron a el medio día.

Por la tarde, cuando volvió a casa, solo puso la mejor sonrisa para ver a su hermano menor. El cual luego de saludarlo y jugar con el un rato, le pidió ir a comprar dorayakis, por lo que no pudo negarse.

Su mente reflejo el estar tomando de la mano al rubio menor, mientras esté le platicaba un poco sobre sus días en la escuela. Y de un segundo a otro, estaba corriendo en dirección a una persona totalmente desconocía que iba suicidarse.