Capitulo 2

18 3 0
                                    

Selene

Las clases estuvieron aburridas, solo hubo presentaciones de alumnos nuevos. Mis ánimos estaban por el suelo y yo solo quería ir a casa y leer un rato, distraerme y no pensar más en lo aburrida y monótona que es la vida, las voces de Avril y Erick interrumpen mis pensamientos.

- ¿y si vamos por un café? Para celebrar el inicio de un nuevo año escolar- preguntó Avril entusiasmada.

- yo paso - conteste casi de inmediato.

Desde que había pasado lo de... Desde que empecé a vivir sola me había vuelto más antisocial, no quería salir, solo quería estar encerrada leyendo libros, ya que, si yo no podía dejar de estar triste, que al menos mi alma si lo hiciera y para eso estaban los libros, eran mi forma de escape, son como mi lugar seguro.

- yo también paso - respondió Nick.

- ¡ay! por favor, no sean aburridos - ella nunca se cansaba hasta que recibiera un sí como respuesta.

- la verdad es que no tengo ánimos - seguía sin ganas de querer ir a pesar de su insistencia.

- Tú nunca tienes ganas, ya deberías superar lo qué pasó - Avril enserio me estaba empezando a irritar.

No pude responderle, están bastantemente enojada, ella sabía lo mucho que trataba de que no me afectara, así que lo único que pude hacer para no responderle algo de lo que después me arrepintiera era irme a mi apartamento.

Cuando llegue lo primero que hice fue tirar la maleta y tirarme en el sofá, me sentía frustrada, a veces solo quisiera que las cosas fueran diferentes, pero si algo aprendí es que lo único que puedes hacer es aceptar las cosas, pero está en tus manos si dejas que los problemas sean más grandes que tú y te destruyan o te vuelves fuerte para tu destruirlos a ellos.

 Sin darme cuenta me había quedado dormida con el libro sobre mi pecho, abrí los ojos y miré la hora, eran las 7 pm, me vi obligada a bajar a comer algo ya que mi estómago no dejaba de gruñir. Estaba a punto de empezar a prepararme mi sándwich cuando la pantalla de mi teléfono se ilumina con el nombre de Avril, contesto después del primer tono.

- Hola - En su tono de voz me doy cuenta de esta arrepentida por lo que me dijo esta mañana.

- Hola - Respondí tan seco que hasta yo me sorprendí, por un momento pensé que Avril me iba a colgar, pero no fue así, tardo un poco, pero siguió hablando.

- oye, lamento mucho lo que te dije, sé que estuvo mal, pero es que desde... bueno... pues... eso... no has vuelto a salir con nosotros, conmigo y yo.... yo te extraño, extraño la niña que eras antes - No lo voy a negar, yo también extrañaba a aquella niña que era feliz con cualquier cosa. Me quede tan inmersa en mis pensamientos que se me olvido que Avril estaba al otro al otro lado de la línea.

- ¿hola? ¿Selene, sigues ahí? - Mi cuerpo si, mis pensamientos no. Sacudí la cabeza centrándome en lo que me estaba diciendo.

- Si, sigo aquí - lastimosamente.

A veces odio mi conciencia.

- vale, ¿entonces...? ¿me perdonas? - Se quedó esperando un rato mi respuesta.

- si, obvio te perdono - Respondí un poco animada y ni yo sabía por que.

- ¡Genial! Casi me muero por estar peleada contigo, me daba miedo que no me fueras a perdonar - Ya la veía secándose una lágrima imaginaria, ella es muy dramática.

Al parecer este año sí que iba a ser diferente, antes no me había entusiasmado por nada y ahora me emociono solo porque Avril estuviera contenta por que la perdonara.

Ay que hermosa, parece que después de todo si tienes corazón

Cállate. Que débil me estaba volviendo.

No es ser débil, es aceptar qué hay gente que de verdad te importa.

Bueno, quizá sea verdad.

Y aquí está lo que faltaba, yo hablando sola con mi conciencia y tras de el hecho dándole la razón, aparte de débil, loca.

por primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora