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Luca

"Hoy, primero de enero, cumplo veinte malditos años."

—Y ¿Eso dirá el pastel?

Fran, me mira entusiasmado.

—¿No crees que sea demasiado largo para un pastel?

Volvió a mirar la hoja, luego a mi, y luego a la hoja.

—Tienes razón, tengo una mejor.

Escribió rápido en el papel para después mostrarmelo.

—Feliz cumpleaños, hijo de puta —lei en voz alta— No vas a mandar eso, Francis.

El contrajo su cara, en una exposición de completo asco.

—Por llamarme así, va a ser justo lo que haré —tomo su celular y marco al número de la pastelería. Pude escuchar la risa desde acá. Cuando corto volteo hacia mi— ¿Vamos ya?

Negué con la cabeza— Ve tu, iré más tarde.

—Si quieres seguir viviendo, lo harás, Luca Victorino —respondió llenado hacia la puerta.

Le saque mi dedo medio cuando volteo.

Me senté en el banco debajo del árbol justo frente a el

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Me senté en el banco debajo del árbol justo frente a el. No podía ser cierto, todavía no quería creerlo.

Leí una y otra vez su nombre en el cemento.

Leonel César Clint

Dejé unas margaritas a su lado, eran sus favoritas, por alguna razón que jamás supe.

Recosté mi espalda en el árbol y suspiré.

—Se que si estuvieras aquí dirías que me veo como un imbécil —rei son ganas al casi escucharlo en mi cabeza—, y tendrías toda la razón... Termine con Carol, hace un par de meses. Oh, recuerdo cuánto la odiabas —rei, ahora con emoción. El cabrón tenía toda la razón para odiarla.

Me quedé en silencio, solamente contemple la lápida gris. Y eso hice por una hora entera. Era gracioso, era igual que cuando estaba aquí. El silencio cómodo que usaba para consolarme, el nunca fallaba. El nunca me falló.

—Dijiste que me llevarías a ver End Game, Leo —mi voz se quebró. Carraspee mientras recordaba las palabras de mi psicóloga

"Esta bien llorar, y si te cuesta, por lo menos hazlo cuando estés solo"

—Estabas tan emocionado por esa película...

El había ahorrado por años.

Eso fue exactamente lo que hice. No había nadie alrededor y yo... realmente lo necesitaba.

—Anunciaron que habrá película de Black Widow, recuedo cuánto la amabas. Competias con Sebastián y Anthony —rei otra vez secando mis lágrimas—. Te extraño tanto, hermano.

De Tantos MalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora