strange boys ❀ rubegetta

Capítulo ❱ 11

Miraba a los chicos correr de un lado a otro jugueteando y bromeando entre si, podía notar una sonrisa radeante en el rostro de Fargan mientras observaba al pelinegro que se encontraba saltando para poder pillar su gorra que el mayor sostenia en alto.

─ Coño tio, que no soy tan alto. ─ Se quejo entre jadeos y el ceño fruncido, siendo inevitable no reirse a la situación.

─ Vamoh alesby, que tu puedes ─. Anima al contrario, y Alex comienza a saltar nuevamente una vez recupera su aliento.

Rubén tenía una sonrisa en el rostro, estaba disfrutando su almuerzo con sus amigos, y no, no solo estaba con Fargan y Alexby. Estaban todos, los nueve chicos sentados en el cesped comiendo o bebiendo alguna merienda con la parejita de amigos molestandose frente suya.

Estiro sus piernas y se inclino hacia atrás usando sus brazos como soporte, todos tenian temas de conversación e incluso se unian. Sin en cambio, el teñido sólo disfrutaba del momento con su mente en blanco y el dia nublado acompañado de una brisa helada recorrer su rostro y cabello.

El adoraba un clima asi. Un dia gris.

Asi lo llamaba él.

Abrio sus ojos y sintio un escalofrio recorrer su cuerpo cuando una ola de aire llegó. Se mantuvo en la misma posición mirando a los chicos, hasta que de un momento a otro lo único que pudo apreciar fue su uniforme mancharse de leche con chocolate y Alex arriba suyo.

─ ¡Rubius perdón! ¡Fargan mira lo que has hecho macho, es que serás..! ─. Se quito de encima mientras se ponia de pie llamando la atención de todos, pero el teñido se solto a carcajadas dejando a todos los miembros confusos, usualmente Rubén se enojaria o molestaría, o su famoso ¿están bobos o qué?

Nego con la cabeza copiando su acción, estirando su camisa para poder apreciar la mancha marrón.

─ No os rayeis, es mi uniforme, si no fuera vago y tuviera mi sudadera blanca ya estaria enojado. Ire a cambiarme ─. Hablo tranquilo y pudo apreciar un suspiro de alivio por parte de ambos chicos que igual estaban de pie.

─ Dale Rubiuh, estaremos aqui, y si no estamoh es que tardaste años ─. Sonrie acomodando sus lentes, ganandose una sonrisa de regreso por el mencionado.

─ ¡Suerte Rabis! ─. Dice Luzu mientras apartaba un poco a su pareja para poder despedirse.

─ Iré contigo ─. Se pone de pie el ojimorado y el teñido le observa con la mirada limitándose asentir. Pudo sentir la mirada de algunos de sus amigos, claro, no se llevaban bien o eso pretendian ellos durante... años.

Se despidieron breves del grupo y comenzaron a caminar cuando toman sus respectivas mochilas, no iban a tardar, o eso queria pensar.

Se adentraron al edificio para encaminarse al cuarto de casilleros, todo era silencio, era bastante.

Habia poca gente, muchos salian a comprar comida o hacer algo fuera del campus escolar. Apenas podian ver gente de segundo hasta cuarto, y los de primero se mantenian en el campus al no tener su pase de salida.

Alzo sus hombros para acomodar bien su mochila y siente una mano sobre su muñeca, sintiendo su cuerpo ser jalado al instante por el pelinegro.

El mayor se metió a un cuarto pequeño y oscuro dandole un tiron a Rubén haciendo que su rostro se adentre en el pequeño espacio entre el marco y la puerta sintiendo los suaves y cálidos labios del ojimorado sobre los suyos.

Sintió su cuerpo temblar y su corazón latir nuevamente a una velocidad rápida como si hubiera puesto a correr.

─ Pero Vegetta, ¿que te pasa? ─. Cuestiona cuando el contrario se separqa, alargando la ultima sílaba de su pregunta en bromeo sabiendo que su pálida piel lo expondría a su sonrojo.