Sexta Parte

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N/A: Recuerdan que les dije que el capítulo anterior era el final? Bueno pues... mentí ;D

Te la creíste we.jpg XD

Disfruten el nuevo capítulo uwu

***

Senku se mantuvo en silencio, con la mirada fija en el árbol que portaba con los trozos de algo tan valioso, algo que lo conectaba con la persona más importante para él.

Al escuchar pasos aproximarse a él, no volteó, pero tampoco planeaba ignorar a esa persona.

Luego de dudar un momento, finalmente habló.

—¿Qué te trae aquí?

Kohaku se paró a su lado con una sonrisa suave.

—Solo estoy haciendo un paseo madrugador. —Miró al árbol que contenía los restos de la nave Soyuz en la que su padre y los otros astronautas aterrizaron en la Tierra—. ¿Tú también, Senku?

Se quedaron en silencio, mirando a ese árbol tan enorme en la oscuridad de la noche.

Senku no era idiota, sabía que se le notaba en la cara lo mucho que aún sufría por su padre. La petrificación le había quitado tanto y, a pesar de que también le trajo muchas cosas buenas, aún dolía recordar el pasado y todo lo que perdió. Quizás otros no se dieran cuenta de que no era tan bueno superando esa nostalgia como quería aparentar, pero Kohaku lo notó y quería estar allí para él. Y eso fue suficiente para que decidiera abrirse ante ella.

Fue una conversación breve, pero se sintió como si ambos hubieran expuesto sus almas.

Después de eso, no tuvieron tiempo de dormir. Debían regresar a Japón y revivir a Tsukasa para su plan de hacer un cohete y llegar a la luna.

Afortunadamente pudieron salvar al primate más fuerte, que se sorprendió mucho por su plan pero rápidamente recuperó la calma y demostró que era digno de ser uno de los astronautas que se enfrentaría a Why-man. Pronto se incorporó al equipo sin problemas.

Para construir el cohete, necesitarían materiales de todo el mundo. Su siguiente objetivo era Estados Unidos, donde planeaba conseguir maíz para obtener más alcohol y lograr hacer más líquido de resurrección, puesto que las personas eran el recurso más valioso.

No esperaba que en Estados Unidos se desatara una guerra, una guerra que se trasladó a Sudamérica, y que por poco pierden de no ser por Suika, quien se convirtió en una adolescente y una científica en potencia, pero que aún necesitaba abrazos de las personas que más quería. Luego de felicitarla por su progreso, Senku no pudo dejar de sonreír al verla llorar de alegría en el hombro de Kohaku.

Luego de revivir a todos, se enteró del oscuro secreto del arma petrificadora y se alió con el Dr. Xeno, el científico estadounidense quien fue una vez su más grande enemigo, así crearian un cohete capaz de llegar a la luna, para derrotar a Whyman que amenazaba con petrificar a la humanidad entera otra vez.

Pasaron meses y meses antes de que pudieran regresar a Japón, y los problemas siguieron llegando, pero Senku estaba feliz de siempre poder contar con sus amigos.

Se despertó al sentir el frío calarle hasta los huesos por dormir a la intemperie en el patio de su escuela, junto al árbol de alcanfor.

Abrió los ojos con pesadez y miró hacia el cielo. Estaba amaneciendo ya, pero no se notaba debido a lo nublado que estaba. Soplaba un viento gélido, y aún así no se movió, aún cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer con fuerza, no se movió. Se quedó sentado junto al árbol, con una mano apoyada en las raíces.

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