CarolDee oneshots

𝟙 →𝘾𝙡𝙖𝙨𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙨𝙠𝙖𝙩𝙚

Dee se disponía a salir de su casa, con su típica cara seria, y sus manos adentradas en sus bolsillos. Por una vez, el chico tenía la mirada perdida, no dejaba de pensar en algo, o alguien. El chico rubio parecía dirigirse a un parque de skate cercano, ya que había quedado ahí con cierta chica pelirroja de su misma clase, la cual lo traía loco desde hacía tiempo.

Habían decidido quedar ahí para que ella le enseñase a montar en skate, algo que Dee nunca se había llegado a plantear hasta que la chica se ofreció a enseñarle.

Dee llegó al sitio indicado, sacando su teléfono para decirle a su... ¿Cita?

No, no era una cita, Dee nunca había tenido una, y estaba convencido de que Carol y él no eran más que, bueno, amigos.

-Carol... -Susurró el chico de ojos azules a sí mismo, sin darse cuenta que un leve rubor se comenzó a formar sobre sus mejillas.

Había vuelto a desconectar, estaba en su propio mundo, mirando la pantalla de su teléfono y prestando especial atención al icono que Carol tenía, una foto de ella junto a Heavy y el. Dejó salir una pequeña sonrisa mientras la observaba detenidamente.

Pero esa sonrisa duró poco al darse cuenta de que alguien estaba mirando la pantalla de su teléfono desde su espalda, lo cual hizo que Dee se girase, listo para discutir con quien fuera.

Pero no lo hizo. Era Carol, mirándole con una sonrisa burlona, como si le hubiera descubierto con muñecos de My Little Pony a escondidas.

- ¿Tanto te interesa mi foto de perfil? -Preguntó ella, bajándose de su skate y recogiéndolo.

-Podrías haberme avisado de que llegaste. – Le contestó de mala gana Dee, ignorando completamente su pregunta.

-Podría, pero ¿no es más divertido así? - Debatió la pelirroja, recibiendo una mueca de enfado del contrario. – Está bien, lo siento, no volveré a hacerlo... Por hoy. -Susurró.

Después de bromear durante varios minutos, Carol decidió tomar la iniciativa, y comenzar las clases, dejando su skate sobre el suelo y apuntándole con el dedo índice.

- ¡Bien! Sube. – Comandó la auto proclamada profesora con una sonrisa de oreja a oreja. Dee, algo dubitativo, accedió, poniendo un pie sobre la tabla, y temblorosamente disponiéndose a poner el otro.

No tardó mucho en perder el equilibrio, tambaleándose y moviendo sus brazos frenéticamente, en busca de algo para sujetarse, hasta que sus manos se toparon ciegamente con algo, o más bien, con alguien.

Carol se acercó a Dee al ver como perdía el equilibrio, notando como los brazos de este la rodeaban de golpe, provocando que ella se sonrojara, pero aun sujetándolo con cuidado.

Al notar que no caía, Dee ese calmó un poco, abriendo sus ojos, y girando su cabeza hacia lo que se había sujetado, y topándose con los ojos verdes de Carol. Se podría decir que se quedaron mirándose embobados unos segundos, antes de soltarse, con cuidado de que Dee no volviera a caer, claro.

Ambos apartaron sus miradas del otro momentáneamente, tratando de hacer que la situación no fuera más embarazosa de lo que ya lo era.

Carol, de nuevo, tomó la iniciativa al hablar.

-Perdón, te ibas a caer y... - Comenzó a disculparse, siendo interrumpida rápidamente por el chico rubio.