Capítulo siete - Flor de Lis.

2.2K 201 249
                                    


Hakkai despertó poco a poco, viendo a su querido Taka-chan a su lado. Ver al grisáceo le provocó una tierna sensación en el pecho, un consuelo y tranquilidad confortable que no quería perder por nada en el mundo.

El alabastro abrazó suavemente al contrario, cuidando no despertarlo. Sus dedos rozaron su mejilla y luego sus labios, con un tacto tan sutil que el chico no se despertó en un inicio. El peli-azul se acercó a su rostro y rozó sus labios con los de él, y al separarse Taka-chan empezó a despertar.

─Hum, buenos días, Hakkai... ─La voz del chico estaba un poco más ronca de lo habitual, a causa de estar recién despertando. Le ofreció una tierna sonrisa al terminar de hablar, mientras sus ojos se cerraban y abrían con cierta pereza─ ¿Dormiste bien?

─Dormí excelente, gracias por preguntar, Taka-chan ─Acarició esta vez con algo de timidez su mejilla─ ¿Tú cómo dormiste? Perdón, no quería despertarte.

Mitsuya miró al techo, como si tratase de recordar algo. Luego, volvió a mirar a Hakkai, quien estaba expectante por su pregunta anterior.

─Bueno... La verdad dormí muy bien. Soñé que tú y yo íbamos a casarnos. ─Bromeó, para ver cómo se lo tomaba el más alto. Este se sonrojó como un tomate y lo miró con una expresión tierna─ Es broma, pero si quieres no lo es.

Hakkai rió por el comentario de su amigo... ¿por qué seguía diciéndole amigo? No sabía exactamente lo que eran, pero sabía que ya a estas alturas eran más que amigos.

─Estaría feliz si eso pasara.

Mitsuya se quedó viendo a Hakkai por unos segundos, acercándose lentamente a él. Al estar lo suficientemente próximos, Hakkai tomó la iniciativa y unió sus labios en un dulce beso. Luego de unos segundos, Taka-chan se separó y el más alto quedó con los ojos cerrados, abriendo los mismos poco a poco y esbozando una sonrisa.

─Me gustaría quedarme más tiempo así contigo, pero debo irme a trabajar.

─Oh, claro. Yo debería vestirme, planeaba preparar yo el desayuno para ustedes. ─Dijo sonriendo levemente, se le veía especialmente alegre ese día.

─¿Sabes cocinar? Creí que Yuzuha preparaba todo por ti. ─Se burló el de cabellos lila, mientras Hakkai reía negando con la cabeza─ Por cierto, Hakkai, tu cabello ya está creciendo, creo que debería ayudarte a cortarlo.

─Oh, sí. Qué bueno que me hiciste recuerdo, iba a pedirlo.

El chico se sentaba en la cama mientras que el peli-azul hacía lo mismo después que él. Hakkai fingió que se estiraba para luego pasar un brazo por los hombros del contrario y estamparlo contra su pecho, dándole un tierno abrazo.

─Hakkai pero, ¿qué haces? ─Empezó a decir Taka-chan entre risas─ Te acabo de decir que tengo que ir a trabajar, vamos.

─No quiero ─Se negó a soltarlo el más alto.

Mitsuya terminó por corresponder al abrazo y se quedaron así por unos segundos, el mencionado acarició el pecho desnudo del contrario, con dulzura y suavidad. Hakkai cerró los ojos sintiendo una gran tranquilidad de estar a su lado.

◊◊◊

Habían estado abrazados un rato y luego Hakkai dejó a Mitsuya ir a vestirse. Taka-chan se había marchado a trabajar con el tiempo justo para llegar con puntualidad.

La tarde había pasado también sin excepcionalidades, las niñas habían estado jugando entre sí haciéndole algunas preguntas al mayor sobre la noche anterior, preguntas inocentes como si se habían abrazado, entre otras cuestiones.

Flores y Pasteles | Hakkai x Mitsuya, Tokyo Revengers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora