Junto a ti ●𝑻𝒐𝒅𝒐𝒅𝒆𝒌𝒖●

𝑺𝒖𝒏𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓

➱Au sin quirks.
➱Izuku y Shōto ya son novios.
➱Todoroki tiene 22 años e Izuku 21 años.

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Decir que estaba confundido era poco, Shōto estaba totalmente perdido, era un sábado por la mañana, apenas y había personas por las calles. Él bicolor había salido del departamento en donde vivía y se encontraba dentro de una florería, en una situación vergonzosa al no decidirse que tipo de flor comprar.

—Joven, ¿Ya se ha decidido?—Le preguntó una joven que portaba un delantal, seguramente era parte del personal que trabajaba en el local.

—Bueno, siendo honesto, no tengo idea de cuál flor elegir.—Le respondió mirándola con sinceridad. Ningúna flor de las que estaban en la vitrina de adentro lo lograba convencer.

—Oh, si es así, entonces podría ayudarlo a escoger algunas.—Le contesto con una expresión amable.

—Si, por favor, quiero un ramo adecuado para una persona especial.—Le dijo él bicolor con una leve sonrisa.

—Si se trata de eso, confíe en mí, a su persona especial le encantará el ramo.—Respondió alegremente la jóven.—¿Quiere que el ramo tenga una flor con un significado amoroso o una amistad?—Le pregunto ahora con una mirada serena.

—Un significado amoroso, estaba pensando en rosas, pero eso es tan común, así que creo que es mejor un ramo que demuestre mis sentimientos al estar con esa persona, hoy es nuestro primer aniversario.—Le respondió con un leve sonrojó en señal de vergüenza, no le gustaba hablar de algo tan íntimo a la ligera, pero la ocasión lo ameritaba.

—Si ese es el caso, ¿Que tal un ramo de girasoles? Los girasoles significan amor y admiración, pero también la felicidad.—Dijo con una gran sonrisa, amaba ver a las personas querer encontrar un ramo en específico y con un significado para sus personas especiales, en este caso para una pareja.

—¡Es perfecto! Eso es justamente lo que siento por él.—Exclamó con entusiasmo, es justo lo que Shōto buscaba.

—Me alegra saberlo, entonces un ramo de girasoles será.—Mencionó con alegría y se dirijo a la caja.

Shōto solo la siguió hasta el lugar donde haría el ramo, lo arreglaría y después debería pagarlo.

—Aqui tiene, y no se preocupe, es un regalo de aniversario para usted y su pareja de mi parte, que la pasen bien.—Le dijo al albino con una gran sonrisa en su rostro y un pequeño sonrojo.

—Oh, muchas gracias.—Tomó el ramo entre sus manos con una sonrisa alegre, estaba muy agradecido y encantado con el gesto amble de la jovén.

La jovén solo se despidió amablemente y Shōto solo asintió para darse la vuelta y salir por la puerta del local, tenía que darse prisa y llegar al departamento antes de que Izuku se despertara.

Llegó al departamento sin hacer mucho ruido, y cuando cruzo por la sala un olor delicioso inundó sus fosas nasales, Izuku ya se había despertado y seguramente estaba haciendo el desayunó.

Shōto llegó a la entrada de la cocina y grande fue su sorpresa al encontrar a un peliverde sentado en las sillas altas que se encontraban junto a la barra.

—Estoy en casa amor.—Fue lo único que atino a decir, el pecoso siempre lo dejaba sin palabras con su belleza.

—Bienvenido de vuelta Shō-chan.—Le respondió el ojiverde levantándose de la silla y yendo hacia su dirección.

—Feliz primer aniversario amor mío.—Le dijo con una gran sonrisa y después él bicolor le entregó el ramo de girasoles que escondía detrás de su espalda.

—Feliz primer aniversario cariño.—Izuku le regaló también una sonrisa y tomó el ramo gustoso para ahora acercarse a su novio.

Ambos juntaron sus frentes y cerraron los ojos, para luego juntar sus labios en un profundo beso, que demostraba toda la felicidad y amor que ambos se tenían, en dónde sus almas se embriagaban de afección a su persona. El besó no duró mucho tiempo, pero lo suficiente para transmitir sus sentimientos.

—Oh, Shō-chan, que preciosos girasoles, muchas gracias.—Él primero en hablar fue el pecoso, abrazando con amor al más alto y a su vez observando el precioso ramo de girasoles.

—Se me hizo un buen regaló para ti, porque los girasoles también significan el símbolo del sol, y tú eres el sol que ilumina mi vida Izuku.—Él heterocrómatico le dijo, con total sinceridad en sus palabras, con todo el amor que su cuerpo contenía y con toda la devoción del mundo, correspondiendo el abrazo al instante.

—Y tú el mío Shō-chan, te amo.—Respondió, amaba tanto a Shōto, hoy, mañana, pasado, en esta vida y otra más y se separó lentamente del abrazó para mirarlo a los ojos.

—También te amo Izuku, muchísimo, no tienes idea.—Lo miró también a los ojos, esas esmeraldas que tanto le enamoraban, que tanto le atraían y amaba.

Se miraron por algunos minutos, perdiéndose en sus miradas, porque no habían más palabras por decir, su amor era tan grande que no se necesitaban o tal vez no alcanzaban las palabras para expresar la adoración que sentían por el otro y fue en ese instante que el menor recordó algo que había olvidado.

—Es verdad, cariño, preparé el desayunó para los dos, algo simple pero adecuado para una fecha como hoy.—Le dijo con un pequeño sonrojo.

—Ah, así que era eso lo que olía tan bien, entonces desayunemos cariño, tu comida es siempre la mejor.—Propuso el bicolor, tomando al peliverde por la cintura y guiando a ambos a la barra de la cocina para desayunar.

Antes de sentarse, Izuku puso los girasoles en un florero, en el centro de la barra y una vez ambos sentados Shōto se sorprendió por lo deliciosa que se veía la comida, todo lo que el ojiverde cocinaba era sin duda alguna exquisito.

El desayuno constaba de tostadas con mermelada de fresa, panqueques con arándanos y frambuesas, jugo de naranja, y huevos estrellados con tocino, simplemente una delicia y que a ambos les gustaba en demasía.

Ambos agradecieron por la comida y comenzaron a degustar su platillo, hablando y riéndose de temas diversos y algunos cumplidos de parte del heterocrómatico al de pecas por el delicioso desayuno. Una vez que ambos terminaron de comer, Shōto se ofreció a lavar los platos.

—¿Qué te parece tomar un baño refrescante?—Sugirió el pelirojo, terminando de lavar los utensilios, en estás fechas del año hacía un calor infernal.

—Mmh, ¡Por supuesto! Es una buena idea.—Contesto Izuku alegremente, un baño siempre era algo relajante.

—Muy bien bello príncipe, entonces tomemos un baño juntos.—Le dijo Shōto, cargándolo en sus brazos como recién casados.

—¡Shō-chan!—Dió un pequeño grito el peliverde, le gustaba cuando el y Shōto se ponían a jugar de ese modo.

El más alto tomo como destino el baño con el de pecas en sus brazos, ambos felices y con risas de por medio, aún sabiendo que eso terminaría en otra cosa más que un simple baño, pero así eran felices y se amaban, un amor puro y lleno de esperanza.

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Hola<3!! Soy Nea, la autora de este pequeño libro. Este es el primer digamos "capítulo" de este fanfic que estaré subiendo semanalmente, espero que a personitas que les guste el tododeku tanto como a mí, lean con gusto y dejen sus opiniones o comentarios que son bien recibidas y si encuentran alguna falta de ortografía no duden en hacérmelo saber, eso es todo, ¡Muchísimas gracias por leer!♡
╰►Créditos a la imagen del principio: @/o5o9K en Twitter.