La alarma sonó a las nueve de la mañana. A diferencia de otras ocasiones, me costó nada levantarme de la cama y es que la razón tiene nombre y apellido. Me apuré todo lo posible para estar lista a la hora que Chris llegue.
Opté por usar unos jeans rotos de color azul, un crop top de tirantes de color negro y lo combiné con mis vans de color negro. Me maquillé de manera muy natural, me rellené un poco las cejas, máscara de pestañas, rubor y un brillo en los labios. Para mi cabello sólo apliqué una crema y esperaré a que se hagan mis ondas naturales.
Bajé las escaleras encontrándome a mi mamá en la sala. Suele despertar temprano junto con mi papá que tiene que trabajar los sábados.
-Buenos días. – Saludé alegremente.
- ¿Te caíste de la cama? – Ya va a empezar a molestar.
-Graciosa. – La miré mal. - ¿Ideas para el desayuno? – Necesitaba sugerencias, mi cerebro estaba en blanco. Nervios, supongo.
- ¿Cereal? Es lo único que sabes hacer. – Se encogió de hombros. Entrecerré mis ojos.
-Basta, Sara. – Casi siempre la llamo por su nombre cuando me empiezo a molestar con ella.
-Está bien. – Alzó sus manos dando a entender que no fastidiara más. - ¿Chilaquiles?
-Me agrada, pero sin picante. – Especifiqué. No quiero que Chris se ahogue al comer. - ¿Me ayudas?
-Es tu novio, no el mío. – Dijo, pero de igual manera se puso de pie y entró a la cocina conmigo.
-No sigas.
- ¿A qué hora llega? – Me hizo caso. Gracias, Dios.
-En media hora.
Empecé a rebuscar en toda la cocina los ingredientes necesarios. Tortillas, queso, pollo, crema, cilantro, y varios tomates para la salsa. Suena a una rara combinación al mencionar individualmente los ingredientes, pero al menos así es como los comemos en mi casa.
Ya casi terminando de preparar todo sonó el timbre de mi casa. Dejé a cargo a mi mamá y fui a abrir la puerta.
-Buenos días, novio.
-Buenos días, novia. – Copió mi saludo. Se acercó a dejar un corto beso en mi labios.
-Adelante, ya casi terminamos el desayuno. – Cerré la puerta detrás de nosotros y lo llevé a la sala. Mi mamá salió de la cocina para saludar. – Chris, ella es mi mamá, Sara. Ma', él es Christopher, mi novio. – Los presenté.
-Un gusto, señora Moretti. – Estiró su mano.
-Encantada. Dime Sara, por favor. – Excelente, todo va bien. – Ven más seguido así Nana cocina más. – Me adelanté mucho.
- ¡Mamá! – Hacerme quedar mal es su pasión. – No le hagas caso, Chris.
-Me tendrá aquí todos los días. – Se puso de su lado.
-Por favor. – Siguió Sara. Yo bufé, ¿Qué clase de alianza contra Nana es esta?
-Me voy a la cocina. Los chilaquiles si me respetan. – Señorita drama me apodan.
Entré a la cocina para empezar a servir los chilaquiles y darles una bonita presentación y poder llevarlos a la mesa.
- ¡Listo! – Llamé a ambos para que tomaran asiento.
- ¿Invitaste a Chris a la fiesta de Omar? – Preguntó mi mamá.
-Si, y también a los chicos.
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LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔
Roman d'amourImagina que una noche estas en el concierto de tu banda favorita, en primera fila, con tu mejor amiga. Pero, no sólo estas ahí porque ahorraste dinero desde hace meses y compraste tus boletos, sino porque fuiste invitada por uno de los integrantes d...