CAPÍTULO 25

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La situación era... molesta por decir lo mínimo.

Había pasado una semana, y todos esos días, hubo una vibra desagradable dentro de la casa. Todas las mañanas se escuchaba el sonido de Camila retorciéndose el estómago al vomitar en el inodoro. Erick siempre preparaba el desayuno que Camila nunca comía; en cambio, hacía algo por su cuenta. Christopher se quedaba atrás, le sonreía a Camila, le sonreía a Erick y luego se tomaba un vaso de whisky demasiado temprano en el día.

Un viernes por la mañana en particular, Erick se detuvo junto a la puerta del estudio de Christopher y lo vio con la cabeza apoyada en el escritorio y la mano alrededor de un vaso vacío.

"Christopher" dijo Erick en voz baja, y el hombre se estremeció al oír su voz, levantando la cabeza. Parpadeó un par de veces, ajustando sus ojos a la luz, y luego los posó en Erick y sonrió.

"Hola, amor. ¿No deberías haberte ido a tus clases?" Christopher preguntó, aturdido.

Las cejas de Erick estaban ligeramente fruncidas, sus manos juntas en un gesto nervioso. "El conferencista se enfermó, así que no tengo que asistir" dijo Erick, poniendo su mano sobre el hombro de Christopher casi de forma inconsciente. "¿Estás bien?"

"Estoy... estoy bien. Perfectamente bien, cariño." Dijo Christopher, y luego se levantó de su asiento, tambaleándose hacia adelante ante el movimiento repentino. Erick lo alcanzó a tomar por los costados, con los ojos muy abiertos.

"Christopher-" comenzó a decir Erick y Christopher puso sus manos sobre su pecho, riendo.

"Estoy bien-" repitió Christopher, tratando de empujar al chico.

"Estás borracho, Christopher- s-son las 10 de la mañana-"

"Dije que estoy bien" gruñó en voz baja, y los pies de Erick vacilaron hacia atrás. El chico lo miró con preocupación, pero Christopher pasó junto a él, saliendo del estudio. Erick se dió la vuelta y lo siguió.

"Realmente no deberías estar bebiendo tanto," Erick comenzó a decirle débilmente, viéndolo tomar una botella con brusquedad y verter su contenido en el vaso de whisky. "No... no ahora. No cuando Camila está embarazada..."

"Ella lo está, ¿no? Está muy embarazada. Lo vi anoche. Un pequeño bulto en su estómago. Nuestro hijo, eso es-" Christopher se rió entre dientes, agarrando su vaso con más fuerza, con una sonrisa maliciosa en su rostro mientras tomaba un sorbo.

"Ese es nuestro hijo."

"Christopher-" Erick se acercó a él para quitarle el vaso de la mano y ponerlo de nuevo sobre la mesa. "Si sigues haciendo esto, empeorará. Para ti, para Camila, para tu hijo-"

"Sé lo que estoy haciendo, Erick" dijo Christopher con voz ronca, tocándole la barbilla, la oscuridad en sus ojos desapareciendo al ver al chico. Christopher inclinó la cabeza. "Eres demasiado hermoso."

Erick lo empujó. "Come algo y ve a trabajar. Te despedirán si sigues presentándote de esta manera".

"No me sermonees." Christopher rió, pasando junto a él. Camila bajó los escalones, vestida con su ropa de trabajo. Miró a Christopher mientras subía las escaleras y entraba en su dormitorio, cerrando la puerta con fuerza. Camila miró a Erick.

El chico tan sólo se quedó callado, mirando hacia otro lado. Christopher regresó un minuto después, vestido también con su ropa de trabajo. Pasó junto a Camila y Erick y salió de la casa. Camila dejó escapar un leve suspiro y lo siguió, mientras tomaban el auto para ir a trabajar juntos. Erick se quedó en la casa, atónito.

Somebody To Love  | ChrisErick |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora