Capítulo 31

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La noche había llegado y con ella la hora de ir aquella fiesta que me tenia tan nerviosa, me mire en el espejo mientras alisaba la falda corta de cuero roja y con apertura a un lado que me había puesto, la acompañe de un top negro y unas vans del mismo color; no quería verme tan arreglada, pero de alguna forma no había podido evitarlo y lo note cuando vi mi maquillaje mas cargado de lo normal resaltando mis labio con un tono rojo. Estaba angustiada no quería problemas, estuve incluso a punto de no ir pero Martín se encargo de hacerme ir, siendo él quien escogió mi ropa.

— Andrea ya nos vamos. Dijo Villa entrando en la habitación. — Wow, te ves hermosa. Dijo cuando me vio salir del baño

— Gracias Villaco. Dije tomando mi teléfono y guardándolo en el pequeño bolso que llevaría. — Yo ya estoy lista, ¿Vamos? Dije tomando su mano mientras depositaba un beso en su mejilla dejando marcados mis labios allí

Salimos encontrándonos con los demás los chicos llevaban bermudas negras lo que variaba era la camisa, Villa llevaba una blanca manga larga que mas sin embargo llevaba recogida hasta los codos; Isaza llevaba una negra manga corta, Alejo una beige, Marto llevaba una flores y Simón tenia una camiseta negra con una calavera en la mitad. Cuando llegamos todos posaron su mirada en nosotros 

— Te dije que te verías hermosa. Dijo Martín haciendo que soltara la mano de Villa para darme una vuelta

— Estas hermosa, pero debemos irnos ya. Dijo Alejo caminando hacía la puerta

Simón tomo las llaves del carro que estaba allí y todos nos montamos algo apretados quedando yo sentada en las piernas de Villa y Laura en las de Martin, siendo Alejo el copiloto, por lo cual Isaza se encontraba sentado en el medio. El trayecto era relativamente corto, en veinte minutos ya estábamos aparcando y bajándonos del carro; cada vez más cerca yo me ponía el doble de nerviosa, Villa notando esto tomo con fuerza mi mano y dejo un beso en mi frente

— No te dejare sola. Dijo mientras pasábamos al interior de aquella enorme casa

— Te amo. Dije tan bajito que no estaba segura de que lo hubiera escuchado pero que se frenara me dio a entender que si

— ¿Qué dijiste?

Pero evadí su pregunta jalando su mano para hacerlo caminar intentando dar por zanjado el tema, aunque sabía que hablaríamos de ellos después. El ambiente en el patio era muy agradable, no éramos los primeros en llegar pero aún así era notable que faltaba gente. 

— Que bueno que vinieron. Dijo un chico quien supuse era compañero de los chicos. — ¿Quién es esta hermosura? Dijo mirándome fijamente lo que me hizo sentir incómoda

— Viene conmigo Julián. Dijo Villa haciendo más firme su agarre

— Uy perdón, soy Julián, cualquier cosa que necesites no dudes en avisarme, soy el hermano de Juana por cierto. Dijo tomando mi mano para darle un apretón

— Andrea, mucho gusto y gracias. Dije zafando como pude mi mano de la suya

Seguimos caminando hasta llegar a unas sillas donde nos sentamos y nos trajeron algo de tomar, divise a lo lejos a Karen ella me miraba también a mi, levante el pequeño vaso y la acerque a mis labios empinándola y tomándola toda de un solo trago; ganándome la mirada de mis amigos

— Les dije que la subestimaran. Dijo Martín chocando su vasito con el mío que ya estaba vacío

— Espero tengas buena resistencia, no quiero llevarte borracha a la casa. Dijo Simón provocando que yo alzara los hombros en su dirección 

— Oh genial. Dijo Alejo quien al rato imito mi acción y bebió todo el contenido del vasito

Volví mi mirada a donde estaba Karen y la mire de manera dura, me levante de donde estaba y me senté sobre las piernas de Villa, eso si, bajo la atenta mirada de todos

— No voy a dejar que ella me arruine la fiesta. Dije al tiempo que sentía la mano de Villa al rededor de mi cintura

— Yo tampoco voy a dejar que eso pase. Dijo dejando un beso en mi hombro

— Bueno esta situación se calentó, yo con permiso me retiro de acá. Dijo Isaza tomando camino hacía el interior de la casa

El resto se quedo con nosotros charlando un rato hasta que decidimos irnos a bailar, Villa y yo no nos separábamos a menos que Martín quisiera bailar conmigo. Después de un par de bebidas me urgía ir al baño, tuve que esperar que la fila avanzara hasta que me toco a mi; el baño ya estaba lleno de pequeños vasos en el piso y el tocador, me lave las manos y refresque mi cuello con un poco de agua y salí del baño, sentí una mano en mi muñeca que me obligo a volver hacia atrás. Me volteé a mirar a aquella persona y me sorprendí, ahí estaba Karla con cara de pocos amigos y las mejillas rojas; ¿Porqué tenia que pasarme esto, otra vez? 

Mil Tormentas// Juan Pablo Villamil// MoratDonde viven las historias. Descúbrelo ahora