Sintiéndome como una niña pequeña conociendo algo nuevo, observó con curiosidad la casa de Ryan. Sonará estúpido pero en todos los años que lo conozco nunca me había atrevido a pisar su espacio.
—Creo que es mejor que me vaya —intente retroceder para largarme de ahí, pero termine chocando con su pecho.
Su cuerpo vibra de manera suave ante la pequeña carcajada que le sale.
—Tranquila, puedes quedarte —da un apretón a mi hombro.
Hago una mueca sin que el lo note.
—No lo se —murmure con incomodidad.
Cuando lo tuve de frente me miro a los ojos con una intensidad que me hizo apartar la mirada
—Me gusta que estés aquí —hizo una pausa para sonreír y luego pasar su mano por su cabello castaño—, conmigo —lo ultimo lo dijo en un susurro que apenas alcance a escuchar.
Sin poder evitarlo sonreí y luego lo abrace por el alrededor de su cintura.
—Gracias por nunca dejarme sola —dejo un sonoro beso en su mejilla.
—Siempre seremos tu y yo contra todos los monstruos que nos atormentan.
Mi pecho se oprimió ante sus palabras.
—Siempre —prometí.
Su sonrisa cariñosa y encantadora se esfuma para darle paso a su ceño fruncido, transformando su rostro en uno serio.
Aquí vamos...
—Y ahora quiero que me expliques quien coño es el, y por que dice que es tu hermano —exigió.
Me tire en su sillón pegando las rodillas a mi pecho.
—Por que lo es —respondí.
—¿Por que nunca me hablaste de el?
Dejo atrás las muestras de afecto para darle paso a el enojo hacia a mi corazón.
—Por que quiero olvidar todo lo que alguna ves me hizo daño en el pasado —hable con sinceridad—, y hablarte de el no me iba a ayudar en nada.
—Creí que no me tenias confianza —confiesa con vergüenza.
Son tantas cosas que no sabes de mi, que lo único que me queda es pedirte perdón...
—Claro que te la tengo... simplemente no quería recordarlo —dije—, eres mi mejor amigo, Ryan.
La sonrisa que me da no le llega a los ojos.
—¿Estas bien? —inquirí preocupada.
—Oh, si, es solo que... —cierra los ojos soltando un suspiro lastimero.
De inmediato me incorporó tomándolo por los hombros preocupada pero el... se aleja de ¿mi?
—Iré a darme un baño —avisa alejándose todavía aun mas—, deberías hacer lo mismo.
Alzo las cejas con indignación.
—¿Es que acaso huelo mal?
—Sabes que hueles delicioso, Kay-Kay.
Niega entre risas fingidas.
—¿Seguro estas bien? —pregunto de nuevo.
Murmura algo poco entendible que apenas y alcanzo a escuchar.
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El último suspiró.
Ficção AdolescenteKaylee Wilson es una chica a la que le gusta divertirse a la grande, en su vida siempre habrá. Sexo, drogas y alcohol. Para ella el amor no existe, pues nunca se a enamorado y jamás lo hará, según ella. Pero ¿Qué pasara cuando el pasado vuelva a su...