Siempre estuve ahí para ella. Sé cuál es su comida favorita y la que evita, sus momentos tristes, sus momentos de relajo. Como un buen tutor me he esforzado por ambos al salir adelante siendo padre soltero y gracias ello estamos bien actualmente. Ella es una niña dulce y muy obediente aunque a pesar de ello no tiene amigos y a veces me preocupa esa situación, sin embargo, se que a mi lado esta segura.
La he criado, es la niña de mis ojos, mi amado tesoro, pero, he notado que está decaída estos días, cada vez que la veo hay intranquilidad en su mirada como si algo le preocupara y eso de alguna forma me duele, quiero que tenga la suficiente confianza como para decírmelo. Oh bueno, ya me acorde, ahora que lo pienso es entendible, sabe que se acerca la fecha de su cumpleaños número trece y aunque la ame con todo mi corazón, tendré que matarla, después de todo, necesito otra niña que criar.