Capítulo 2

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Habían pasado algunas semanas, y en ese periodo de tiempo Nene se dio cuenta de que ella y su nuevo amigo, Yugi Amane, eran muy distintos: Ella nunca supo qué era el amor, pero él recibió amor paterno y lo perdió. Es decir...

Ella quería aprender a amar, amar y ser amada.

Él sabía lo que era el amor, pero no tenía a nadie a quien dar y de quien recibir.




- Yugi-kun... ¡Salgamos juntos!

Le pidió bajo las ramas del cerezo en flor que había en el patio de la escuela.

- ¿Qué? ¿Por qué tan repentino...?

- Probablemente yo no te guste y, para ser sincera, tú tampoco me gustas. ¡Pero tú sabes que es amar! Solo te falta a quien mostrarle tu afecto y alguien que te lo dé. Y yo quiero aprender. ¡Tú puedes enseñarme! De cambio, yo te ofreceré ese amor que deseas. ¡Ganamos ambos! ¿Qué te parece?

Aceptó, nuevamente sin pensar. Estaba desesperado por llenar ese vacío que dejó su familia tras irse de su lado.


Ninguno pensó que las cosas podrían acabar mal.


Yashiro comenzó a leer mangas y típicas historias cliché románticas, todo para hacerse una idea de cómo debía actuar frente a Amane. Puso en práctica cada una de las acciones descritas en esas historias, dejando a su novio avergonzado y confuso. Pero, algo que le importaba mucho era que sus amigas estuvieran mirándola durante esos momentos.

Ellas quedaron asombradas de que la Fea Daikon hubiera logrado tener novio, y llegaron a la conclusión de que estarían juntos por desesperación.


Una conclusión muy acertada.


Amane había comenzado su noviazgo feliz, alegre de que alguien lo quisiese o, al menos, fingiese quererlo. Pero las acciones de Nene solo lo confundían. ¿Abrazos? ¿Besos? ¿Citas para pasear por el parque? Eso no era el concepto de amor que él tenía.

Su hermano se le aparecía en sueños. Se reía de él, señalándolo y burlándose de que la chica no lo quería. El trato amable y gentil que le proporcionaba no era aquello que tan desesperadamente buscaba.

A happy endingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora