El juego empezo
En curso
Advertencia: paranormal, creepy, sangre, terror, matanza
Este libro es ficción así que no te preocupes, nada de lo que escribe allí es real
NO ME ENCARGO DE PSIHOLOGOS Y ACONSEJO QUE LO LEEA SOLO PERSONAS VALIENTES
Hola, vine a contarte mi historia, soy Abigaíl Anderson, una simple adolescente con una vida normal o lo era. Antes de que empieces este libro te aconsejo que eches un vistazo a tu alrededor, digo yo, nunca está mal estar seguro de que todo sigue en orden.
Bueno a lo que iba, ese día, el día que cambió mi vida, el día que todo se volvió un desastre había perdido el autobús, pero por mi suerte sucedía que existía otro que llegaba 10 min después. Me encontraba con mi mejor amiga, Isabel Wilson, con suerte no eres tan bueno en historia así que cuando leíste este nombre no te dio escalofríos, continuemos, en la estación, ella me espero para ir con el segundo autobús, es muy maja no quiso dejarme sola, nunca te quedes solo, no habrá quien te ayude si gritas. Espero que tú no te estás arriesgando leer esto solo, yo lo digo por tu bien, no me puedo permitir fallar como la otra vez CUANDO LOS OTROS NO ME HICIERON CASO.
Me parecía raro, no era el autobús habitual, nunca había visto este autobús, ¿lo habrán cambiado?. Aunque al principio me negaba subir, al final lo hice, la escuela es importante y no quiero que la profe llame a mis padres por no asistir.
Me gustaba sentarme a la ventana, observar las vistas mientras escucho música relajante o simplemente leer un libro, si yo también leo libros y me concentraba tanto que no me daba cuenta de que había alguien a mi lado, ¿a ti también te pasa esto?
Era Isabel, ella me sacudió un poco para decirme lo cabreada que está porque el autobús no arranco, ami también me parecía raro, ya tendría que haber arrancado, no nos permitíamos faltar a clases y el conductor no nos ayudaba con nada, ¿por qué no arranca?, la gente empezaba a quejarse y el conductor, nada, no sacaba ni una palabra.
Todos se panicaron, incluso yo, cuando nuestros ojos vieron a unas personas altas con la cara cubierta, ellos tenían monos negros y la conocida máscara del pico.
Réstate un punto si no sabes que es esa máscara, yo soy una buena persona y te dejaré aquí una foto.
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Que despistada soy, olvidé contarte, tienes 10 puntos, será mejor que no te quedes sin ellos, seguramente que no quieres descubrir que pasa si te quedas con pocos puntos
¿Por qué quieres saberlo?, otro consejo, será mejor que no te interese muchas cosas.
La gente estaba panicada, recuerdo como unos hombres de mediana edad intentaban empujarlos para sacarlos de autobús, pero eso no servía, ellos eran demasiado fuertes.
Detrás de todos esos enmascarados entró otro, él era diferente. Tenía un mono amarillo con una máscara de gas. ¿Qué quieren acernos, secuestrarnos para vender los órganos?, esa fue mi primera pregunta, ambos disfraces era de doctores, los de negro eran de la peste y los otros eran muy fácil de reconocer, ¿acaso quieren llenar el autobús con gas para que nos quedemos dormidos?, estaba en lo correcto. Se escuchaban gritos de otros intentando llamar la atención, o simplemente intentando llamar a la policía, pero en cuestión de segundos todo se volvió NEGRO.
