¡𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐!

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La mirada de Jungkook brillaba mientas veía a Taehyung leer un libro en una de las mesas del fondo, sentía las famosas maripositas en su estomago siempre que lo veía pasar enfrente de él. 

Para Jungkook siempre era así. No había momento en su vida en el que, al mirar a Taehyung, no se sintiera en las nubes. Con sólo verlo podía viajar a la felicidad absoluta y por ello, él era la razón de sus alegrías, de sus suspiros y de sus sonrisas. Porque Taehyung era el hombre con el que había soñado desde su niñez, con el que había soñado que se casarían y serian felices por siempre y para siempre. 

Estaba perdidamente enamorado de Taehyung, su pequeña estrellita, como él le decía en secreto. Quería confesarse lo más pronto posible, pero no sabia como o que hacer, ni siquiera era amigo de Taehyung, solo eran conocidos y compañeros de clase, tristemente.

-Jungkook, tienes que hacerlo, tienes que confesarte a Taehyung antes de que Hoseok te gane -Jungkook negó con la cabeza repetidas veces, no dejaría que Hoseok le ganara el amor de su Tae.

-Sí, lo haré antes que él, pero ¿Cómo? o ¿Qué hago para confesarme? ¿Y si me rechaza? 

-Si te rechaza, aquí estará mi hombro para que llores, estoy seguro que con una noche de películas y helado, nos olvidaremos de nuestras penas. -sonrió dejando ver su dientito chueco- y en pocos días será San Valentín, ¿por qué no le empiezas a dar regalos y el catorce de febrero te confiesas? Podrías darle flores, chocolates o peluches.

-Me gusta, me gusta, ¡Me gusta! -chilló tirándose a los brazos de su mejor amigo, llenándole de besitos el rostro- Gracias Minnie, ¡eres el mejor amigo del mundo!

Y así dio inicio la operación: "Conquistando a Tae hyung con flores diez días antes de San Valentín, y no morir en el intento"

Solo esperaba que todo saliera bien...

𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿𝘀 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂⤾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora