Inui sospechaba que había alguien siguiéndole todos los dias. De noche sobre todo cuando iba de vuelta a su hogar, observaba la silueta de un hombre misterioso que le seguía con la mirada desviada, Seishū nunca se quejó o lo increpó, no tenía sentido después de todo, al fin y al cabo el sabía que el hombre lo estaba protegiendo.
El viernes en la noche terminó su jornada en D&D Motors, la tienda de Draken, el pelinegro tuvo un asunto importante que atender así que fue responsabilidad del rubio el cerrar el local.
Limpió su rostro lleno de la grasa de motor y se miró al espejo, a pesar del trabajo que significaba ensuciarse y mancharse, Inui cada vez que lavaba su cara volvía a revelar su hermosa y angelical expresión de neutralidad, sus pestañas abuntantes decoraban sus bellos ojos color cielo brillante y sus suaves labios con un tono rosa natural,
la suave melena rubia amarrada en una coleta baja evitando que le estorbase al momento de afinar y reparar correas de distribución de las múltiples motocicletas que llegaban cada semana. Era en verdad una muñeca de porcelana.Suspiró agotado, miró el reloj en la pared, 22:46. La tienda estaba cerrada al público pero el taller continuaba su función. Inui no tenía mucho que hacer cada noche, así que adelantaba trabajo por diversión, pero sus ojos ya se sentían pesados y su cuerpo le pedía descanso.
Se puso de pie y limpió sus manos con un trapo, fue por su bolsa ordenando sus pertenencias, tomó la llave del candado y activó la alarma, salió por la parte trasera de la tienda y cerró las dos cerraduras de la puerta.
Volteó a ver, ahí estaba el hombre esperándolo desde lejos con la cabeza gacha.
No le tomó importancia, y siguió su camino hasta su hogar.Saludó al recepcionista del edificio donde vivía, subió por el ascensor al piso 17 y se encaminó hacia su departamento. Observó la plateada numeración "215" introdujo la llave y se adentró finalmente a su hogar.
Dejó sus cosas en el sillón y caminó hacía el baño, desnudándose, dejando un camino de ropa a su paso.El agua caliente relajó todos los músculos del rubio, quien luchaba por no quedarse dormido en el acogedor ambiente.
Suspiró relajado, no tenía nada de hambre, había comido uno de los sandwich que habían en el minifrigde de la tienda, así que decidió salir de la bañera, rodear su cintura con la toalla e ir directo a su suave cama.
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cuidándote || TR || [ Koko x Inui ] [ Kokonui ] +18
Fanfiction"-¿Por qué me cuidas desde las sombras?.-"