Capítulo 65: Shira vs Kyoko 2ª Parte

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Pov 3ª Persona 

El Eclipse Lunar se encontraba poco a poco más en su apogeo, pero todavía no estaba en su esplendor. En el lugar del terreno había grandes choques a velocidades inmensas de los que no podían ser detectados, cuyos golpes eran propinados por Kyoko y Shira. Las dos semidiosas se movían en diferentes lados tanto por el cielo como la tierra y traspasaban las armas entre ambas, por lo que una trataba de realizar un ataque certero e invisible, pero la otra pronto distinguía la presencia y daba un giro para frenar, así repetían el ciclo nuevamente y totalmente desapercibidos para los espectadores. 

--Ninguna acierta un punto fuerte, esto me preocupa. Shira tenía el control en la pelea, pero ahora… Kyoko se está acostumbrando a la batalla, igual no se deja pero no sé cuanto pueda aguantar, mi prima es una semidiosa talentosa si hablamos de batallas.--Respondía Kaede un poco dudosa del resultado de la pelea, pero decidió no pensar en nada y solamente mantener su mirada fija en la batalla. Cualquiera diría que ella le costaría seguir sus movimientos, pero el hacer misiones y entrenar con Deméter había conseguido adecuarse a velocidades tan altas, aunque todavía le costaba seguir el ritmo de los dioses. 

--Interesante, eso me gusta. Tus compañeros se ven preocupados por tu salud, que asco da el tener amigos si puedes sobrevivir y fortalecerte bajo tus propios ideales. Hija de Hera, no te entiendo pero te respeto, te mataré de una forma gloriosa como lo mereces.--Admitió Kyoko con una sonrisa plena y desquiciada mientras paraba su movimiento y a través de diferentes movimientos cruzados en forma de línea aparecían esferas brillantes de luz oscura, las cuales fueron lanzadas y yendo en múltiples direcciones como un misil hasta Shira, prácticamente le había tendido una emboscada. 

--Eso es… entiendo, es la luz divina que posee Tsukiyomi. Bien, vamos a intentarlo, te dedico este contraataque Eva.--Recalcó la cazadora mientras saltaba y daba una voltereta en forma de pirueta soltando a través de su espada rápidas luces rosadas que bloqueaban las esferas, dando así a un tipo de defensa perfecta. Aún así una vez hecho aquello, la usuaria del matrimonio aplicó un corte vertical destruyendo la tierra a su alrededor añadiendo un leve terremoto del que se salían grietas y cortando dicha superficie, pero además se deslizaba una descarga que dio de lleno en su contraria. 

--Lástima, no pasó nada. Bueno, si eres una guerrera debería de haberme dado cuenta, ¿pero has podido hacer algo desde que nos encontramos aquí de gravedad? Quizás sí, has sido capaz de cortarme antes, pero yo soy alguien estratégica, poseo multitud de habilidades, y tu fin empezó incluso antes de que te enfrentases a mí, tampoco sabes una de las habilidades maestras de Hydra, pero ya que estamos no me iré sin algo preciado para mí. Técnica Divina: Garras de las Tinieblas.--Se burló la semidiosa de la luna con un tono frío, ni siquiera había sonreído para dar a luz parte de su inmenso poder. Por tanto ella saltó hasta quedar encima de Shira y ejecutar un giro de 360 grados en una voltereta que desencadenó una serie de cadenas, las cuales al terminar el movimiento como flechas atravesaron a gran velocidad algunas partes del cuerpo de su contrincante, además que al apretar sus puños estuvo liberando un gran ardor de fuego que contentó a la pelivioleta.

--¿Qué es… esto? No me puedo mover…--Se quejaba la castaña al notar de sorpresa lo que su contrincante había realizado, así no se podía regenerar, y al contrario sentía quemarse sus órganos sin ningún entendimiento, era demasiado complicado salir de allí. En ese momento comprendió las palabras de su amiga Kaede, aquella rival era demasiado lista y en el instante que se confiase, la sorprendería con algo de lo que no creía capaz, las garras la habían apresado. 

--¿En serio que aún no te has dado cuenta? Es más fácil de lo que crees, pero te acabo de aplicar con mi poder divino unas ataduras divinas, son propias de mi padre y están quemando tus órganos, si no sales de ahí puedes morir. Aunque… ¿servirá? Has sido herida por mí en varias ocasiones, lo que sufriste el efecto de mi arma divina, lo que produce que te estás debilitando en relación a tu vida vital, pronto morirás y sin ser asesinada por mí, sino por tonterías. En todo caso que resistas, podrías obtener alguna enfermedad mortal, bueno cualquiera de las dos opciones es suficiente.--Añadió la semidiosa con una sonrisa mientras se acercó hasta el lugar de ella, y al estar sufriendo de su propio ataque impactó una fuerte estocada contra el pecho de ella que la hizo escupir sangre, lo que provocó una inmensa delicia en la pelivioleta. Con esto realizado levantó su cuchilla hasta materializar una inmensa y brillante arma igual gigantesca, del cual al impactar contra su enemiga hubo un cráter entero con su contraria ya derrotada. 

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