Fall asleep in my lap

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Día 20 [Durmiendo en mi regazo]
Draco/Harry

***

Es muy raro el día en que Harry acepte la invitación que siempre le hace Draco los miércoles en la tarde. Ese día en la agenda de Draco, está destinado para sólo lectura bajo un joven aliso que queda cerca de la entrada del Bosque Prohibido. Draco se sienta allí, después de clases, a disfrutar de la soledad, el silencio y del natural ambiente que se puede respirar sin estar rodeado por cientos de estudiantes. Él siempre ha disfrutado de estas tardes para sí solo, pero desde que su relación con Harry Potter empezó, ya no es lo mismo.

Harry se ha convertido en el único ser humano que Draco puede tolerar en sus tardes de lectura. De hecho, se ha convertido en ese acompañante indispensable para que su rato de esparcimiento sea más provechoso y placentero. Draco se ha acostumbrado tanto a él, bajo el aliso, que cuando Harry no quiere o no puede ir, Draco sólo se queda allí, mirando las palabras sin sentido de un libro que no puede leer.

Hoy, Harry está con él, con la cabeza recostada en su regazo mientras lee una revista muggle, que tiene dibujos coloridos que claramente no se mueven. Personas en el aire, sin escoba y con una capa ridícula e igual de colorida.

Draco está leyendo un libro muggle también, uno de poemas. Ya ha leído tantos mágicos que se ha aburrido, razón por la cual Harry le ha pedido a su amiga Granger algunas recomendaciones, llevándoselas a Draco sin que sean regresadas a su dueña. Draco siempre se excusa con que en realidad no ha terminado de leerlos. Él y Harry saben que no es cierto.

—Te leeré este, Harry —dice Draco al cambiar de página y encontrarse con un título interesante—. Préstame atención.

— ¿Me lo dedicarás?

—Oh, claro —Draco sonríe con malicia—, se llama "Luto".

—Oh no, cállate —Harry se cubre la cara con las manos mientras Draco inicia su lectura:

"Cuán severas son las aflicciones del desolado doliente
Cuando se inclina, con su dolor inmóvil, sobre el féretro sagrado..."

— ¡Detente! —se queja Harry, dando toquecitos en el abdomen de Draco, provocándole cosquillas y logrando su objetivo— No necesito escuchar cosas sobre muerte o féretros a estas horas del día. La tarde esta hermosa como para deprimirse por algo escrito.

—Lo que pasa es que eres un inculto —Draco se burla, siendo atacado de nuevo, soltando pequeñas risas hasta que al fin puede detener las manos inquietas de su novio—. Vamos, vamos. Es una broma. No leeré algo así.

— ¿Por qué no mejor lees comics conmigo? —Harry le mira con esperanza— Puedo volver a comenzar con esta revista, para poder explicarte de qué va la historia.

—No, muchas gracias —Draco hace una mueca—, mejor te leeré un poema de amor.

Harry se retuerce en su sitio para poder poner su cara contra la parte baja del abdomen de Draco, dejando la revista abandonada a un lado y sonriendo con tranquilidad.

—Oh, no me digas que te vas a dormir.

—Intentaré no hacerlo _murmura el moreno—. Adelante, enamórame con tus palabras.

—Se supone que ya estás enamorado de mí.

— ¿No quieres que lo esté aún más? —Harry gira un poco la cabeza para mirarle con picardía. Draco bufa con exasperación e inicia su lectura:

"J'ai regardé devant moi
Dans la foule je t'ai vue
Parmi les blés je t'ai vue
Sous un arbre je t'ai vue...

Draco decide leer en francés, haciendo el mejor trabajo posible al traducir las palabras en una sola lectura. Su madre le ha dicho en múltiples veces lo descuidado que tiene el francés, y le ha encomendado practicarlo, así que muchas veces, cuando está solo bajo este árbol, Draco decide leer en un tono de voz medio, en ese otro idioma tan ideal para el romance. Esta es la primera vez que lo hace con Harry como espectador, así que espera que sea de su agrado.

"Au tournant de tous les rires
Sortant de l'eau et du feu...

Es un poema bastante corto, en realidad, pero Draco se encuentra queriendo más. Más palabras de amor y encuentro, de reconocimeinto del ser querido, sin importar en qué lugar esté. Leyendo los últimos versos, Draco se deja llevar y baja el volumen de su voz, recreando en su mente cosas que jamás podría compartir con Harry, sin importar el espíritu romántico de este o su incapacidad de reírse de Draco cuando se trata de algo así.

Cuando siente que la escena en su mente está lo suficientemente desarrollada como para fantasear con ella en otra ocasión, Draco baja la cabeza para mirar a su novio. Un Harry dormido saluda su mirada, su rostro con ángulos definidos, labios apetecibles y largas pestañas negras que acarician parte de sus mejillas. El viento se está encargando de mover un poco el pelo salvaje pero suave de Harry, y Draco siente que no puede apartar su mirada ni moverse un milímetro. Se siente congelado por el tiempo.

Son cerca de las cinco cuando Harry despierta, encontrándose con la mirada gris de Draco y sintiendo las suaves caricias en su pelo que el rubio acostumbra a prodigar.

— ¿Ya terminaste? —pregunta después de un bostezo.

—Sí, te leí cinco poemas más, del estilo de "Luto".

—Ahh... —Harry se queja y se incorpora, callando la risa de Draco con sus besos.

-fin-

Quiero algo tan lindo como lo que tienen ellos :')

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Quiero algo tan lindo como lo que tienen ellos :')

El poema triste es "Luto" (Bereavement - Percy Bysshe). Y el poema en francés es "Aire vivo" (air vif - Paul Eluard).

¡Gracias por leer!

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