C H A P T E R T W E N T Y F I V E

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Capricornio

Chasquee la lengua nuevamente, obviamente en mi mente o la profesora de literatura me haría tragarme mi propia lengua.

Estaba aburrido, no quería leer este libro de literatura clásica, me parecía extremadamente aburrido y poco interesante; y cabe aclarar que a mí me encantaba leer. Ya vería como haría para aprobar este semestre sin leerme esta tortura.

De seguro las letras estaban agonizando por lo triste que era su vida en ese libro.

Miré mi mano y suspiré con cierta sonrisita. La mano de Acuario era muy suave y tibia.

¿Eh?

Moví mi cabeza rápidamente de un lado a otro, ¿en qué demonios estaba pensando?.

Miré hacia arriba en busca de que la profesora me estuviera viendo pero la pude divisar dispersada en su mesa durmiendo. Hice una mueca ante eso; y se suponía que ella era la encargada de educar al futuro del país, luego se quejan de nosotros.

Alguien tocó mi espalda y me giré para ver a la chica, de la que hacía poco me había enterado que gustaba de mi desde hace años. Crystal me veía con una sonrisa genuina y yo con una muy nerviosa e incómoda.

-¿Lo pensaste...? —movió el lápiz entre sus dedos.

-Ehm... —me aclaré la garganta y justó sonó el timbre. Ella se despistó un momento y tomé es libro horrible levantándome rápidamente. -¿Qué tarde que es no?, ya no llegaré a mi otra clase —dije simulando preocupación. -¡Rayos y centellas!

-¿Desde cuando dices esas estupideces? Pareces dibujito animado —me dijo con el ceño fruncido.

Giré mi cabeza hacia la puerta y vi como Acuario se dirigía hacia ella con sus libros y apuntes. Tomé carrera sin prestarle atención a Crystal y llegué hasta Acuario, que se quedó en modo ¿Qué océanos te pasa? —que sabía que había dicho eso en su cabeza— cuando agarré sus libros en mis brazos y salí por la puerta con la atención de la mayoría de mis compañeros y los chicos en el pasillo.

-¿Qué océanos te pasa? —lo dije~

-Tú solo camina —le murmuré y los dos salimos rápido, o bueno yo caminaba rápido y a Acuario no le quedaba de otra que seguirme el paso.

-¿Ya me dirás o seguirás secuestrando mis cosas? —miré hacia atrás y no veía signos de Crystal pero si muchas miradas de todos al ver que llevaba libros y atrás mío colgaba mi mochila, dando a entender que las cosas eran de Acuario.

-Ayer, hablamos con Crys fuera de casa —ella enarco una ceja hacia mí.

-Lo sé, te quería preguntar eso, ¿qué te dijo?  —una sonrisita se escapó de mi boca.

-¿Por qué tan curiosa? —ella apartó su mirada de mi rodando sus lindos ojos. -¿Celosa, Sea?

-¿De que se supone que esté celosa, idiota?, te pregunto porque ayer los ví casi discutir —volví a sonreí.

-Lo que usted diga mi princesa —ella volvió a rodar los ojos. -Te quedarás bizca si sigues rodando los ojos. ¿no te duelen?

-¿Me dirás o no? —su tono de voz cambió a uno pequeñamente molesto.

-Uy, bueno, no quiero que atraigas un tsunami, cálmate —suspiré y me volví a girar para ver si mi mejor amiga de la infancia no andaba por ahí. -Ayer se me confesó, no sabía que responderle. Y después me invitó a salir a ver si me decidía

The Sirens [Zodiaco] [TS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora