El Alfa del Minino.

9

Un fuerte suspiro abandono los labios del muchacho omega, acostándose en su cama con cuidado, luego de despedir a Géminis, un día después de que este hiciera de sus planes, donde en menos de 2 horas había destruido su relación, y gracias a Asmita en poco tiempo logro recuperarla. Tenía tanto en la cabeza, Manigoldo se quedo hablando con Sage y Sísifo, las voces no tardaron en hacer presencia y como Aspros sufrió un castigo no tardaron todo en enterarse.

- Regulus... Quería despedirme de ti. - Había dicho el Géminis, con una expresión claramente afligida, tal vez arrepentido, pero en ese momento Regulus no le tenía confianza, poniéndose a la defensiva buscando no verlo. Encontrando a Asmita no muy lejos de ellos. - Voy a irme del Santuario un tiempo, mi armadura quedara a manos de mi hermano, y Asmita será mi acompañante. - Regulus no dijo nada, se sentía muy lastimado por culpa de Aspros, siendo esta reacción algo que el mayor ya sabía que pasaría. - Yo nunca tuve malas intenciones, ni ganas de lastimarte, solo quería amarte, pero veo que tu corazón nunca latió por mí.

- No, nunca lo hizo, siempre te vi únicamente como otro ser cercano, un tío tal vez, era incomodo para mí. Nunca supe ni cómo responderte los coqueteos.

- Que desafortunado, no me arrepiento del todo por mis acciones, pero espero que en otra vida me vez la oportunidad de amarte.

- Lo siento, pero no creo que eso pase.

- Espera, que el destino cambia mucho.

Así se había despedido, dejándolo solo pero feliz de tener a Sísifo y Manigoldo para acompañarlo, había una fuerte opresión en su pecho que no desaparecía, aun estando tranquilo de que todo fue solo una ilusión y que nunca paso. Pero la imagen no desaparecía de su mente tampoco, siendo bastante doloroso.

- Hey minino, quita esa cara. - La voz del Omega marcado por su tío lo saco de sus pensamientos, tajando una manzana que este le lanzo.

- Kardia... Ahhh... ¿Qué haces?

- Llegue para subirle el animo a mi sobrino, que todo el día a estado con una cara que no es de él. Y el toro me acompaño. - Señalando a Hasgard el omega se acerco con Regulus dejando más manzanas en el lugar y parándose a su lado.

- Lo lamentamos, no queríamos ser inoportunos pero desde ayer aunque con Manigoldo estas tranquilo, te hemos notada desanimado.

- Lo siento, no sé qué me pasa. Pero no me quito esa sensación horrible.

- Te rompieron el corazón, siempre has sido un omega risueño. Ósea... No sé si me explico, pero siempre has sido alegre y un poco inocente, ver a quien amas engañándote aunque sea una ilusión, te afecto mucho. De verdad quieres a Manigoldo. - Hasgard le dijo, desde un lado recostándose en la pared.

- Es eso, para un alfa puede que no le afecte mucho, pero cualquier omega a quien le juraron amor es muy doloroso ver esa cruel realidad.

- Aunque tú de seguro castrarías a quien te engañara. - Hasgard opino, Kardia confirmo. Lejos del Santuario seguramente Kardia sería muy mal visto y seguro TODAS las casamenteras lo considerarían una causa perdida, aunque, antes de ser un Santo sus deseos de libertad y su actitud incontrolable si le causo problemas, Kardia fue imposible de doblegar. - No entiendo como Sísifo te "Domestico"

- El no me domestico, yo lo volví salvaje a él. Me le entregue luego que me mostrara ese lado sexy y fuerte que tiene. - Lamiéndose los labios comento, pero notando la expresión insegura en el rostro de Regulus pensando rápido en una cosa que decirle. - Regulus, el cangrejo te quiere, no tienes que preocuparte tanto.

- Lo sé, y por eso no entiendo porque me siento de esta forma, fueran tantas cosas la que llegue a pensar, que me tienen ahora inseguro. Tengo... Miedo de perderlo.

- Lo amas totalmente. Yo me siento igual a veces con Teneo, cuando lo conocí luego de que entrara como aspirante a Santo, él estada solo, teniendo que defender de toda forma, tuve mucho miedo de lastimarlo por mi tamaño. Y siempre tengo miedo de en una misión morir y dejarlo solo. - El toro suspiro, golpeando su cabeza en la pared en el proceso. - Desde que soy Santo tengo eso en mente, pero ambos quisimos estar en el uno con él otro.

- ¿Quieres que lo traiga? Creo que te sirve mucho más desahogarte con él.

- Ummm... Por favor tráelo.

...

En menos de 10 minutos el hombre alfa llego con Regulus, mirándose con sentimientos encontrados tras eso, antes de acercarse, donde Regulus no debo en abrazarlo, aferrándose con fuerte a este.

- A sí que... Tienes miedo.

- ¿Kardia te lo dijo? Lo siento mucho, sé que es absurdo pero...

- No, no lo es. A mí también me afecto un poco, pero como tú mismo dijiste, con verte a los ojos sé que nunca me engañarías así.

- Mani... ¿Cómo hubieras reaccionado al verme, si hubiera pasado de verdad?

- Ummmm... Pues no tengo una respuesta segura, me hubiera sentido destrozado lo más seguro, y luego me hubiera peleado por más de 10.000 días con Aspros.

- Jajajajaja. ¿Enserio? - Manigoldo asintió, aflojando su agarre y dejando que se vean a los ojos. - Por cierto... He querido preguntarte... ¿Por qué nunca has querido acostarte conmigo? Sé que es rara la pregunta, pero cuando vi eso, considere que eso lo hacías porque nunca me quisiste, solo me ilusionadas y no tenias siquiera interés en eso.

- Ummmm... Bueno, la respuesta a eso es más simple. ¿Recuerdas cuando te bese por primera vez? Retrocediste asustado y no supiste como responderme, nunca te he ofrecido sexo porque me va miedo tu reacción, que te sientas incomodo y por eso te alejes. - Le hizo saber, sonriendo de medio lado procediendo a acariciar su cabeza. - Tampoco quiero que por este altercado quieras sexo conmigo, yo te conozco y quiero que sea por tu decisión.

- Gracias, ahora me siento algo mejor, pero... Solo hay algo.

- ¿Qué?

- Quiero que te quedes conmigo todo él día, los 3 siguientes.

- Hecho. - Ni lo tuvo que pensar, sujetando a su pequeño rey y cargándolo hasta la cama, donde sin pensarlo mucho, ambos se besaron. 

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A este fanfic aun le quedan quedan un par de capítulos, pero en estos abordare otro poco las otras parejas.