18.- Abrazo

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Ralsei soltó un suspiro y se limpió el sudor de la frente, había estado limpiando el castillo y sus alrededores durante todo el día, así que estaba algo cansado. Claro que siento el príncipe podría tan sólo haberle pedido a alguien más que se encargase de ello... pero no era esa clase de persona, disfrutaba más de hacer las cosas por sí mismo y gozar del esfuerzo de su propio trabajo.

Tampoco había mucho que hacer en el Dark World luego de que Kris había dejado de crear otras zonas, así que le era bueno entretenerse con algo.


Miró con una sonrisa a sus alrededores y, ya satisfecho, decidió darse una ducha rápida con agua caliente para relajarse.

Después de ello se acostó en la cama de su habitación y miró al techo, preguntándose cómo les iría a sus dos mejores amigos al entregar los proyectos que habían estado preparando unos días antes; era triste que no pudiesen visitarlo aquel día ya que terminarían muy tarde pero entendía que sus estudios también eran importantes.

Empezó a sentirse cansado y sus ojos casi se cierran hasta que el sonido de la puerta abriéndose de golpe lo hizo saltar del susto.


¡Ralsei, no te lo vas a creer!! — Entró Susie corriendo, con Lancer sobre sus hombros. — ¡Adivina quien se enfermó y nos dejó esperando como unos tontos! ¡Ayer estuvimos todo el día editando nuestro proyecto y todo para nada! — La más alta respiró con fuerza, casi como si quisiera entrar en una batalla contra Alphys directamente.

¡Cielos, esto sí que apesta! — Coincidió Lancer desde arriba.

Pero... — Interrumpió él. — ¿No es mejor que ya esté terminado? Podrías presentarlo mañana...

¡Nope! — Lancer negó. — Como dice el dicho: Deja para mañana lo que puedes hacer hoy.

No estoy seguro de que el refrán sea ese... — Sonrió un poco, divertido por la actitud de ambos.

Veamos qué es lo que opina Kris entonces. — Sugirió Susie, volteando a ver a la puerta.

Kris llegó poco después, con pasos lentos y sigilosos. Ralsei lo saludó con una mano y una leve sonrisa, él asintió en respuesta.

Kris, ¿Quién de los dos tiene razón? — Preguntó ella al instante.

Creo que ni siquiera sabe de qué estamos hablan-

Ralsei la tiene. — Interrumpió Kris al príncipe, dándole la razón de la discusión. No pareció pensarlo mucho.

¡Agh, estoy demasiado rodeada de nerds! — Se quejó la más alta, aunque se notaba que no lo decía en serio. — Pero está bien, mientras sean nerds geniales como ustedes o Noelle no tengo problema.

¿Puedo ser un nerd genial yo también? — Lancer bajó de un salto, rebotando contra el piso.

Pfft, ¡Claro, cerebrito! Ahora tan sólo te falta lo nerd.


Mientras Susie comentaba alegremente con Lancer sobre cosas que los nerds hacían, Ralsei aprovechó para acercarse a Kris y hablarle un poco; no lo había visto desde ayer así que estaba un poco ansioso y emocionado por verlo. Supuso que el humano se sentía de la misma manera aunque no lo percibía todavía, él no debía asumir lo contrario a menos que lo dijese o expresase.


No pensé que vendrían hoy así que aproveché para limpiar el castillo, me gusta tener mis cosas ordenadas. — Comentó, ambos miraron el recibidor del castillo mientras hablaba. — También limpie sus habitaciones aunque prometo que no revisé nada, tan sólo barrí y quité el polvo. Aunque no hago todo solo, pedí a alguien que lavase las sábanas y la ropa, somos varios acá así que sería mucho trabajo incluso para mí...

Un Príncipe Encantador ¦ #FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora