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Jungwon estaba sentado,  observando en  la ventana a los demás jóvenes pasar cerca de la  biblioteca, mientras suspiraba, su teléfono sonó y contestó de mala gana.

- ¿¡si mamá!?

- Jungwon, tu tía preparo tu comida favorita, ¿le digo que te lo mande?

- no... todavía tengo de lo que mandó la vez pasada

- solo tira las sobras y comete la nueva 

- siempre me dice que tire las cosas  mamá, voy a colgarte 

- ¿porque ese humor Jungwon? - Jungwon solo suspiró - quiero que mi precioso hijo tenga cosas nuevas y buenas 

- igual no las quiero

- ¿Cuándo vendrás a casa?, es solo una hora de viaje, porque no vienes- se quejo la madre

- porque... el esta ahí, tengo muchas asignaciones estos días

- ¿y como esta Maeumi mamá?

- Maeumi siempre esta llorando porque te extraña... ¿porqué no invitas a Wonjin a cenar?

- Wonjin ya no es mi novio - bajo la mirada

- ¿terminaron? -no respondió, se distrajo por una escena 

- ¿Jungwon?

siguió sin responder, se acerco a la pareja,  un poco para tratar de ver quien era ese chico 

- mamá tengo que colgar - colgó la llamada y guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón

se metió en el primer pasillo, se agacho un poco logrando ver atreves de los libros, vio a un chico con una mariposa tatuada en el cuello besando a una chica, sintió un punzón en su corazón y no entendía el porque, se levantó enseguida y se recostó en el estante y suspiró

- ¿que?- no entendía el porque se sentina así

volvió a agacharse para verlos de nuevo  y no los vió, se extraño y los busco con la mirada, se recostó de nuevo en el estante y suspiro, levanto la manga de su suéter viendo la mariposa dibujada con bolígrafo en su brazo 


...

se encontraban en la barra hablando, mientras Sunghoon le dibujaba una pequeña mariposa en su brazo 

- ¿porque te gustan mucho las mariposas?

Jungwon no dijo nada por unos segundos por observar el hermoso rostro del chico 

- mmmh... son muy bellas, me transmiten tranquilidad e inspiración -sonrió levemente sin dejar de mirarlo, Sunghoon levantó la mirada encontrándose con la del chico de hoyuelos, sus miradas se conectaron y ambos sonrieron, Sunghoon volvió su vista al brazo de Jungwon, siguió dibujando la mariposa

- la felicidad es como una mariposa, que cuando las persigues, siempre esta lejos de nuestro alcance, pero, si te quedas quieto y en silencio, puede posarse sobre ti - su mirada se posó en el tatuaje en el cuello de Sunghoon

las palabras de Jungwon hizo que Park dejara de dibujar para levantar la mirada viendo el bello rostro del de hoyuelos y le dedico una hermosa sonrisa 

- por eso me gustan - volvió a dibujar, Sunghoon soplo levemente la zona donde había dibujado la mariposa, Jungwon se sonrojo por el acto, miro nuevamente el tatuaje del chico

 𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓𝒕𝒉𝒆𝒍𝒆𝒔𝒔 ʚɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora