Capítulo 3

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Sin duda alguna un procedimiento largo en cuanto a convertirse en el CEO de la empresa, tantas cosas por estar a cambiar, tantos viajes por iniciar a hacer. A este paso sus visitas al teatro y sus visitas hacia la casa de Hyungseo por el momento serían difíciles, sin embargo, Chanhee tiene consciencia de que cada una de esas cosas es para bien. Ver a su madre feliz por el procedimiento que él mismo ha hecho es una de las cosas de las que Chanhee siempre estará orgulloso.

Daban las ocho de la noche cuando recién tuvo oportunidad de entrar a la oficina, a su oficina quién solía pertenecer a la de su padre. No lo va a negar, el sentir cada que pisa esa zona del edificio es sumamente pésimo, recuerdos de él siendo golpeado por el Señor Choi al haber incumplido una regla o al no haber aprendido o pasado una prueba sobre bienes y raíces.

—Huh, maldito idiota. —bufó Chanhee sonriendo de lado mientras observaba la oficina por todo su alrededor.

Al guardar sus manos dentro de sus bolsillos, suspiró listo para acomodar todo. Un diseño preparado en su mente cuyo lo llevó a mover, sacar y guardar cosas en cajas de mudanza. ¿Si vendería y donaría cada una de esos objetos, libros y materiales? Si, por supuesto que lo haría. La fuerza con la que contaba ahora para cargar incluso objetos pesados era bastante diferente a la del año pasado, ahora sin problema o dificultades algunas movía lo que se le daba la gana, ¿pues quien diría que entre esos movimientos que conlleva cargar cosas pesadas mostraba cierta ira y potencia en referencia a Yubin? Claro, desea más que nada acabar con la chica que acabó con su felicidad, con el amor para su vida, con su querido Kim Sonnu.

Varias cajas ya se encontraban con varios libros adentro, objetos de alta calidad como relojes grandes, libros de más de mil páginas sobre negocios, etc. Únicamente bastaba con sacar todo eso de ahí y ahora llenar esa oficina con cosas de Chanhee. Al menos dos horas le tomó mover todo, porque cuando finalizó, tomó asiento inmediato en su silla mirando con calma al frente, donde ventanas grandes y oscuras dejaban ver la ciudad entera. Un edificio grande, una hermosa vista al exterior desde luego, se podría decir, que el mejor lugar de toda la compañía.

Sentado ahí, recargo su cabeza en el cómodo respaldo de la silla asimismo como acomodaba sus brazos en el soporte de brazo de la misma. Cerró sus ojos por tan sólo unos segundos cuando tan pronto y los cerró, la voz de Sunwoo se hizo presente en su mente, en realidad, no sabía si se trataba de su mente o subconsciente, porque escuchar esa voz... lo hizo sentir un fuerte dolor en la cabeza.

«Eres una consciencia única...»

Esa voz se escuchó penetrante, casi como una espina directa al corazón pero llegando más fuerte a su mente. Chanhee cerró sus ojos por el dolor provocado, aguantándose el dejar salir un sonido con la misma intensidad. Entonces ese recuerdo que llegó a su mente, lo hizo abrir los ojos de golpe volviendo a sentir la energía perdida en el momento en que lo perdió. Ese auto moviéndose bruscamente como si alguien buscara sobrevivir por dentro no importase que, luego ese primer disparo indicando defensa, pronto el segundo... ese último que dió fin al ambiente tenso dejando que el transporte dejara de moverse, la sangre que fue derramada por los bordes de la puerta.

El chico tensó su mandíbula evitando llorar, pues enseguida, fue como si toda una línea del tiempo cruzara por sus ojos, recordando incluso momentos con su amado en la playa, ambos divirtiéndose a su modo en casa de Hyungseo, en el apartamento de Sunwoo, en todos lados..., sintiendo cómo poco a poco se volvía loco por esa pequeña oración repitiéndose una y otra vez en su cabeza, sin tener idea alguna si era parte de su mente o únicamente su subconsciente.

Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una consciencia única. Eres una-

𝐄𝐂𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora