Sosiego

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El resto de la tarde fue bastante normal. Harry lloró varias veces sobre el hombro de Louis y este lo abrazaba de vuelta, no le gustaba verlo asi.

Llegó la noche y ahí estaban, ambos sentados en la alfombra de felpa, frente a la chimenea. Harry ya estaba mas relajado y eso tranquilizó bastante a Louis.

- Gracias.

- ¿Mmm?

- Sí, gracias por hacer lo que hiciste este medio día, lo de hacerte pasar por mi novio. - El silencio reinó. - Lo siento, no debí decir que lo eras.

- Ey, no pasa nada, me gustó serlo. Demostraste que puedes contra ellos y eso te hace una persona fuerte. - Ladeó su cabeza, conectando sus ojos azules con los verdes de Harry. - Estoy orgulloso de ti.

Siguieron así, mirándose, por varios minutos. Estaban callados, nadie decía nada, pero no era un silencio incómodo. Era cálido, se sentían bien el uno al lado del otro.

- Es increíble. - Harry dijo y Louis lo miró desconcertado. - Sí, el que te haya contado tantas cosas sobre mi cuando solo soy un simple trabajador tuyo.

- Ya no eres un simple trabajador. - Soltó una pequeña risita antes de continuar. - Somos amigos.

- ¿Amigos?

- Si, amigos. Ese tipo de relación de afecto y confianza que se tiene entre dos o más personas. - Vaciló y Harry soltó una carcajada.

- Bien, pues bienvenido a mi vida, amigo.

Ambos dejaron estallar un par de carcajadas antes de volver a mirar al fuego de la chimenea.
En una de esas Louis se fijó en que Harry no paraba de mirarlo pero decidió pasarlo de largo. Seguían en silencio, disfrutando de la compañía del otro y Harry comenzó a llorar de nuevo.

- Ven aquí pequeño, estás seguro a mi lado. No dejaré que nadie nunca te haga daño.

Lo abrazó por los hombros y lo volvió a acurrucar a su lado.

- Yo la quería, era mi madre. - Sollozó. - Siempre quiso más a Gemma porque ella si era hetero, ella si le daría nietos, ella si era el prototipo perfecto de mi madre. Gemma, Gemma, Gemma... ese nombre me atormentaba por el día en casa y perturbaba mis horas de sueño, convirtiéndolas en pesadillas.

Louis cada día sufría más de ver a Harry así. Si se lo pensaba dos veces sería capaz de cometer un asesinato para que la paz reinara en su rizado.

- No te preocupes, yo me voy a encargar de que encuentres esa paz que te falta.

Le dio un beso en la mejilla y ambos se despidieron para, acto seguido, ir a sus respectivas habitaciones. Ambos necesitaban descansar.

La sala del notario ya estaba completa. La mesa estaba rodeada por varias sillas, todas ellas ocupadas. Harry, Gemma y algunos buitres de la familia estaban esperando a que el notario llegara.

Louis había estado esperando fuera, el no podía entrar sin haber sido citado. Le escribió un mensaje de WhatsApp a Harry.

- ¿Todo bien ahí dentro?

- Esto es como contar un chiste y que nadie se ría.

- JAJAJAJA. Piensa que será la última vez que veas a esas personas, o al menos por un largo tiempo.

- Eso espero. Luego hablamos, acaba de entrar el notario...

- Mucha suerte, te quiero.

Fly With Me || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora