Un futuro no tan desastroso (saikixaiura)

Capitulo 8

La bebé.

*Hace unos años*

Tener un bebé, esa asaña peculiar de la vida sería descrita de distintas maneras desde diferentes perspectivas de la personas, unos que es lo mas bonito de la vida, otros que es lo mas horrible, están los que siguen en shock o los que les daba lo mismo como un día a día casual. Pero te apuesto, a que nadie ha descrito como es tener un bebé con super habilidades peculiares.

Bueno, digamos que para Saiki Kusuo es un remolino de todo lo mencionado.

No sabía que decir, lo negó, indagó, lo aceptó, lo normalizó, tuvo dudas y seguía paralizado. Hasta que después de meses, nació esa criatura.
Por alguna razón algo en esos ojos amarillentos de algo tan chiquito lleno de sangre lo hizo tener otra perpectiva distinta que no imaginaba tener en un millón de realidades paralelas, sabía que la querría y la protegería sin importar que, pero muy dentro de él, también no tenía la menor idea de que rayos hacer.

Los primeros meses, la bebé lloraba por las noches, cosa por la que Saiki y Aiura ya estaban demasiado cansados, bueno más Aiura por qué Saiki quién sabe cómo desconectaba el sonido de su cuerpo para no escuchar nada.

-S-saiki despierta la bebé... - decía en un bostezo- la bebe esta llorando...
-........
-¡¡Saiki no te hagas el dormido ya es la tercera vez, te toca!! -replicada moviendolo.
-(Estoy dormido)
-Ahgg -dijo levantándose.

Hasta que llegaron al acuerdo en el que Aiura cambiaría todos los pañales y el se despertaría todas las noches.

Una de tantas noches, Aiura lo encontró por la noche cargando a la bebé completamente en silencio, esto le pareció extraño, hasta que le dijo después que telepaticamente le cantaba canciones, por eso no lo escuchaba. Le pareció demasiado tierno, más no lo dijo.

Su hija había crecido y había heredado su cabello rosado y los bonitos ojos de su madre. A los 3 meses dejó de llorar tan seguido y a los 5 ya gateaba a muy rápido, creerían que en unos cuantos ya podría caminar. Pero llegaron los poderes y todo se fue al carajo.

Solo ellos dos sabían como rayos se las arreglaban para que su pequeña no hiciera tanto desastre, se les perdía de vista cada dos segundos, traía cosas de otros lugares, movía cosas de la casa, incluso la encontraron un dia en una nube flotando, cosa que a Aiura casi le da un infarto disimulado en plena calle. Ocultar eso a las personas era todo un reto.

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Aiura fue al supermercado y a ver otras cosas de su trabajo, por lo que a Saiki le tocaba cuidar a su pequeña ya de 7 meses, se encontraba en el sillón con ella leyendo un manga.

-(Y así de fácil los derrotaron supongo... )
La pequeña solo movió su cabeza en señal de curiosidad y movió sus manos para darle golpecitos al libro.
-(Si, tienes razón muy cliché)- dijo para hacerla flotar e ir por una  gelatina de café, normalmente no estaba cansado físicamente gracias a su telequinesis que lo hacía más facil.

De ahí la asentó en el corral a ver la televisión, la bebé jugó normal moviendo cosas de la casa con telequinesis que su padre desde la cocina volvía a acomodar, todo iba normal hasta que la bebé vio un anuncio de un peluche de rana el cual vendían en una tienda, del cual quedó fascinada.

-(Es hora, tengo que darte tu bibe-) -noto tarde que la bebé ya no estaba ahi -(Me lleva).

La pudo ubicar en una tienda de peluches, ahora tenía una misión, encontarla antes de que su mamá llegara o sería más un caos. Hubiera estado bien de no ser que escogió la TIENDA DE PELUCHES MÁS GRANDE QUE SE LE OCURRIÓ -(Yare yare, me pregunto si eres mi karma de hacer tantas cosas de chico... )

Entro en su busqueda buscando por toda la sección de peluches chicos.
-(Ahí estas) -dijo agarrando a un bebé solitario que no era el suyo, empezando a llorar.
-¡Oiga que le sucede! -reprochó la mamá.
-(Lo siento) -dijo para seguir búscando.

Después de 20 minutos vio con sus rayos x que no se encontraba en la tienda, así que salió y vio que estaba en un callejón con un peluche gigante, los bebés son lo mejor decían, son unos ángeles decían, estupideces. El solo suspiro resignado.

-(Ven acá bebé escurridiza) -dijo cargandola y apartando el muñeco, cosa que no le gustó a Katsumu empezando a gritar.
Saiki de inmediato se teletranporto a un campo apartado de la gente, dándole nada de tiempo de desconectarse del sonido y sintió el impacto de las ondas, katsumi tenía un grito catastrófico si se lo proponía, llegando a romper cosas a su paso.

Empezó a llorar normal, pero Saiki empezó a sangrar de las orejas y de no ser el mismo se hubiera quedado sin oír el resto de su vida, más el dolor lo hizo estremecerse solo un poco.

La bebé noto esto y se espanto, llorando tranquilamente, más no por el peluche, si no por ver a su papá asi.

Saiki se recompuso un poco y la cargo calmandola.

-(Esto, tomarlo de la nada no es bueno) -dijo serio, teletranportando el objeto al local de nuevo -(No lo entiendes ahora, pero tengo que hacer todo lo posible para que lo entiendas desde que puedas) -tal vez no con palabras, pero si sentía a esa criatura arrepentida, extraño pero cierto.

-(Yare, yare que voy a hacer conti—)

-¡Ña pa!

-(¿Ah?)

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Se fue a la tienda mas cercana a suplirse unos cuantos mangas para regresar a casa, sin duda esas primeras palabras lo tomaron por sorpresa, aunque lo hubiera preferido en otro momento donde estuviera más de humor. Pensándolo bien ahora encerio le daría algo a Aiura.

Estaba normal hasta que vio a una señora acercándose con intenciones dudosas.
-(Lo que me faltaba) -pensó.
-Oww es tu bebé, oww hola cosita -Katsumi solo hizo un puchero.
-¿Como se llama?
-(Katsumi) -dijo siguiendo en sus asuntos.
-Oww qué lindo nombre, tan guapa como su padre verdad -dijo acercándose más - ¿y que hace un padre soltero como tu con una bebe tan linda?
-(No lo soy) -Solo quería seguir su rumbo.
-¿Enserio? Siempre vienes solo y entonces donde esta tu novia que no la veo?
Antes de rechazarla cortantemente sintió una presencia familiar.
-Date la vuelta -se escucho de alguien más.
La señora solo giro y pudo observar a Aiura parada delante, parecía poseída.
-AHORA la ves.
A saiki le sorprendía como rayos aparecía en los momentos menos esperados, siendo todo y vidente siempre lograba hacerlo, la señora se limitó a verla indignada e irse.

-Kusuo -dijo en modo de saludo.
-(Aiura)
-Como les fue pequeñita -dijo cargando alegre a su bebé - Aww y— ¡¡OH POR DIOS!! ¡¿kusuo que te paso?! -pregunto al notar su oreja con sangre.
-(Un berrinche eso es todo) -dijo recogiendo la bolsa con mangas y tomando el camino.
-¡Ahí esta niña dios!, dejame checarte cuando lleguemos, encontré tus gelatinas pero no los chupones, compré otros y—
-Pa
-¡¿QUE DIJOO?! -paro en seco sorprendida.
-¡PA!
-¡¡Ay no puede seeer!! ¡¡Saiki dijo su primera palabra la dijoo!! -daba con ella vueltas de felicidad - ¡¡Lo dijo, ¿lo oíste?!!
-(Claro que si)
-Aunque me gustaría mas mamá claro pero ¡¡AHII DIJO PA!!

Por el momento se guardaría el secreto del primer “Pa” para sí mismo. Ahora sólo estaba feliz observando la escena y caminando tranquilo con su familia. Créanme cuando les digo que este fue un día normal entre ellos.