Prologo (Parte 1)

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Marzo de 2004

Valeria Trini Hart Oliver, de 8 años jugaba en el jardín delantero de su casa en Miami, Florida, mientras que su madre Kimberly Hart estaba en el porche cuidando de las flores, la casa en si era bastante grande y hermosa pero acogedora en un entorno pintoresco, Valeria estaba sentada sobre una manta amarilla jugando con sus juguetes de dinosaurios junto a ella había un libro de dinosaurios, desde muy pequeña siempre le han gustado los dinosaurios, su historia, tipos y especies de dinosaurios, le a fascinado desde muy chica y su sueño es llegar a ser una paleontóloga y poder aprender sobre el mundo que la rodea

Mientras Valeria jugaba escucho a su mama gritarle

Kimberly: ¡Valy! ¡Esta empezando a oscurecer, entra!

Valeria: ¡Voy mami! - grito mientras tomaba sus cosas y corría adentro

Después de tener una agradable cena con su mama, Valeria se dio un baño rápido y se fue a su cama esperando a que venga, su madre Kimberly Hart era una campeona olímpica participando en numerosos juegos olímpicos ganándolos a todos pero se retiro para poder estar mas tiempo con ella, Valeria amaba a su mama pero a veces se pregunta donde estaba su padre, una vez le pregunto a su mama eso y vio con horror como su mama empezaba a llorar le tomo un tiempo tranquilizar a mama así que no volvió a preguntar por su padre, no quería hacerla llorar de nuevo

Valeria dejo sus pensamientos cuando escucho llamar a la puerta de su habitación mientras su madre entraba

Kimberly: Mi niña, ¿Lista para dormir? - le pregunto a su hija

Valeria: Si mami - dijo cerrando sus ojos pero luego los abrió

Valeria: ¿Podrías leerme una historia de dinosaurios porfis? - dijo con sus ojos de ciervo grandes

Kimberly: Esta bien - dijo rindiéndose instantáneamente y es que a pesar de todo lo que vivió ella en su vida, los ojos de su hija son el arma mas poderosa que a encontrado jamás

 Valeria: ¡Si! - exclamo

Entonces Kim envolvió a su hija en un abrazo y le empezaba a contar

Kimberly: Hace tiempo vivió un dinosaurio pico de pato verde y un pterodáctilo rosa en el periodo Cretacico, ambos eran muy buenos amigos y junto a ellos había un pequeño triceratops con un gran corazón, los tres querían llegar al gran abrevadero con todos sus amigos, pero había algunas cosas que se interponían en su camino.... 

Valeria: ¿Cómo cuales? - pregunto con anticipación

Kimberly: Como...¡Un T-Rex! - grito haciéndole cosquillas a su hija quien esta reía a carcajadas

Kimberly: El gran T-Rex persiguió a los pequeños dinosaurios por todas partes, paisajes, montañas, bosques con sus grandes dientes listos para morder

Valeria: ¿Se las arreglo para llegar al abrevadero? - pregunto bostezando

Kimberly: Con su gran corazón y determinación, llego al abrevadero con sus amigos, nunca se rindió y siguió luchando hasta llegar a su meta - dijo con una sonrisa maternal viendo como su hija se durmió acaricio un poco su cabecita y le dio un pequeño beso en su frente

Kimberly: Buenas noches mi pequeña dinosaurio - dijo alejándose lentamente hasta salir de la habitación pero antes de cerrar la puerta vio por ultima vez a su hija y dio un triste suspiro

Kimberly: Ojala estuvieras aquí para verla Tommy, mi único arrepentimiento en mi vida es no contarte de ella - pensó viendo a su hija y luego salió

Mientras se dirigía hacia su cuarto Kimberly pensó en su vida y en como la cago horriblemente, debió contarle a Tommy que estaba embarazada pero su miedo y cobardía sobre como reaccionaria la asusto lo que la llevo a escribir esa carta diciendo que encontró a alguien mas en florida una completa mentira, y parece que eso fue mucho peor que decirle la verdad, a pesar de ser mentira lo de la carta, Tommy e incluso sus ex-compañeros se las creyeron como si fueran escrituras sagradas, no solo Tommy si no también los otros Rangers Mighty Morphin lo que la llevo a perder todo contacto con sus antiguos compañeros

Power Rangers Dino ChargeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora