Pensamientos revolotean en mi cabeza como mariposas en plena primareva,Yo era de esas personas que no prestaban atencion en clase solo para que mis pensamientos e ideas volaran mas allá de mi imaginación, llegando a casa lo primero que hacia era encerrarme e mi habitacion y leer libros. Mi madre siempre buscaba una excusa para que yo bajara mi autoestima, pero, ya estaba lo suficientemente abajo como para que me la bajara mas, mi padre nunca me prestaba atención y mis hermanos no hacían otra cosa mas que fastidiarme.
Eran las 6:30 am, era un dia completamente normal,me aliste para ir al instituto y baje a desayunar
-¿Mamá?-.
Todo estaba tan silencioso, parecia como si estuviera sola en casa
-¿Mamá?
No escuchaba su voz, ni los gritos tan comunes por las mañanas de mis hermanos, pense que todos ya se habían ido,me tome un vaso de leche y me fui al instituto,me di cuanta lo tranquila que habia sido la mañana,caminaba y contemplaba los arboles, no habia notado lo hermoso que era mi vecindario y los hermosos arboles con hojas rosadas bien llamados sakura (cerezo)que se habian traido desde Japón,por abajo los arbustos tan frondosos como Chucha, el gato blanco y peludo de mi vecina,Mi uniforme era negro con una corbata roja, era el tipico uniforme de una chica de preparatoria, era maravilloso caminar tan tranquila, apreciando el hermoso paisaje de mi vecindario, caminaba en un estrecho cendero que estaba rodeado de esos lindos árboles, de pronto en mi soledad de camino al colegio se escucho una voz
-Ámber.
Escuche mi nombre y volteé la cabeza por encima del hombro mientras seguía caminando para ver de donde provenía esa voz, sin embargo no vi nada, me convenci que era mi imaginacion y segui caminando
-Ámber!¿Que haces?¿Acaso eres tonta?
Me di la vuelta y vi un chico parado atrás de mi, era mas alto que yo el media más o menos 1.75 mientra yo apenas media 1.64, tenia el cabello negro y llegaba hasta los hombros,tenia unos ojos grises,tan brillosos que parecian plateados, iba vestido con una camisa manga larga,unos pantalones normales color negro y unos tenis converse,
-Qui..¿Quien eres?-.dije yo confundida
-Por Dios Ámber, ¿que te pasa? ¿Acaso quieres morir?, en ese momento no sabia que decir, me puse tensa.
-¿Quien eres?¿Quien te dijo mi nombre?,¿Mo..Morir?¿De que diablos hablas?
De pronto hizo un rapido y agil movimiento poniendo su mano en mi boca, cuando trate de decir algo,susurró
-Shh.
Me agarró de un brazo y se lanzó en uno de los arbustos tirando de mi. Se paro y comenzo a caminar rapidamente
-Te llevare a un lugar seguro, tu herida no ah sanado-.
No sabia de que estaba hablando,de pronto senti un dolor e mi pierna derecha,mi pierna derecha estaba rasgada como si un animal salvaje me hubiera rasguñado, estaba confundia,¡por dios! Deberia estar preocupada, no conocia al chico y sin embargo lo seguia con seguridad, no recordaba que hubiera un pequeño bosque de sakura, entonses recordé que todos los dias iba en autobus a la escuela y nunca me fijaba en el paisaje,yo no era de esas chicas que salian de casa, que iban de fiesta con amigos.
-¿Como te llamas?-.Pregunte, tenía muchas dudas,como para preguntarle eso, pero considere que tan siquiera debería saber el nombre del chico que llevaba de la mano por el bosque de sakura.
-¿Encerio lo olvidaste?-. me miro mientras seguia caminando mientra ebozaba una sonrisa, tenia una sonrisa tan sexi que de no estar en esta situacion me hubiera pasado todo el dia pensando en esos dientes tan blancos escondidos en esos labios tan sexis.
-Connor, Y tu eres Ámber.
-Ya lo se no tienes que decirme como me llamo!-.
-Crei que lo habias olvidado después de todo lo pasaste.
-¿Después de todo lo que pa...? Alto, me debes de estar confundiendo con alguien mas, yo solo soy una chica normal de dieciséis años!-.
-Debes de haber sufrido bastante, perdón por no rescatarte antes, pero no encontraba la manera.
Yo estaba confundia, no sabia que decir,tenia tantas preguntas y ninguna sola respuesta, después de caminar como media hora, estaba exhausta.
-Estaremos bien aqui,por ahora, bien dejame ver tu herida.
-Estoy bien-.
-No, no lo estas.-
Mi pregunta era, cuando me hise esa herida?
-¿Te duele?
-No,estoy bien gracias.
-¿Recuerdas algo?.
Esa pregunta fue extraña, ¿a que se referia?.
-No te fuerces a recordar.
Asenti, intentando ponerme de pie.
-¿Que es lo que pasa?
Sin duda sabia que nada iba bien,a connor ya lo habia visto en mis sueños antes.
-Tu lo sabes, poco a poco recordaras.
El sonrio de nuevo con esa sonrisa maravillosa que tenia.
-Ahora vuelvo, ire a buscar algo para tu herida, si no la atendemos pronto podrias, bueno, ya sabes.-Antes de que pudiera preguntar algo salio corriendo, por alguna razon el estar con el no me parecia peligroso, era lo contrario, me hacia sentir protegida,
-Ámber! Deja de pensar asi!, Ni siquiera lo conoces, apenas y sabes su nombre.
Cuando me encerraba en mi cuarto me gustaba hablar sola, el silencio y la soledad eran mis mejores amigos.
