Duelo de mafias - Chaesoo - Jenlisa g!p

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La cirugía había resultado excelente, ahora mismo Lisa ya se encontraba en su habitación recuperándose.

- ¿Cómo te sientes? - Preguntó Jennie

- Me duele mucho, pero lo soporto, no te preocupes. - Respondió

- Esa es mi hija. - Habló su padre. - Los Manoban nunca nos damos por vencidos, vas a salir de esto hija

- Claro que sí papá, esto no me va a detener

- Jennie ya que viste que mi hija esta bien, creo que lo mejor será que te vayas a descansar. - Sugirió el señor Manoban

- Sí señor, yo me voy a descansar, vengo más tarde, adiós. - Se despidió

- No entiendo porque no quieres estar con ella. - Comentó su padre. - Estuvo aquí toda la noche, le insistí muchas veces que se fuera a descansar pero no quiso, esa chica vale oro

- ¿Dónde esta Somi? - Preguntó Lisa ignorando todo lo dicho por su padre

- Esa mujer no me cae muy bien, no se quedó, dijo que vendría hoy por la mañana

- Buenos días. - Saludó Somi entrando a la habitación

- Las dejo, iré a hablar con el doctor. - Dijo su padre saliendo de ahí

- ¿Cómo te sientes Lisa? - Preguntó Somi

- Bien ahora que por fin puedo verte. - Sonrió

- Lisa necesito hablar contigo

- ¿Qué pasa?

- No se si pueda con todo esto

- ¿A qué te refieres?

- No se si quiera seguir contigo

- ¿Hice algo mal? - Preguntó. - Pensé que siempre habías querido estar conmigo

- No quiero estar atada a ti, no puedo cuidarte ni hacerme cargo de ti

- Sigo sin entenderte

- ¿Cómo? ¿Aun no te han dicho que no volverás a caminar?

- ¿Qué dices? - Preguntó asustada

- No, perdón, no quise decirlo

- ¡No! ¡Yo no puedo quedar paralítica! ¡No! - Gritaba

- Lisa tranquila

- ¡No! ¡Dime que no es cierto por favor! ¡No esto no me puede estar pasando! - Gritaba desesperadamente

- Lisa hija. - Entró su padre a la habitación al escuchar los gritos. - ¿Qué te pasa?

- ¡Papá! ¡¿Es verdad que no volveré a caminar?! - Preguntó

- ¡¿Por qué se lo dijiste?! - Preguntó gritando a Somi

- ¡¿Entonces es verdad?! ¡No! ¡No!

- ¡Lisa aún no lo sabemos!

- ¡No papá! ¡Yo no puedo vivir así!

- El doctor tiene que revisarte, sí hay posibilidad de que puedas volver a hacerlo

- ¡Prefiero estar muerta a vivir así!

- ¡No digas eso! ¡Un Manoban nunca se da por vencido!

Lisa no se tranquilizaba, así que las enfermeras tuvieron que calmarla inyectando algo.

- ¡Quiero que te largues de aquí! - Le dijo a Somi. - ¡Te quiero fuera y muy lejos de la vida de mi hija!

***