Sam
-Soy Sam-.
Eso fue lo primero que diría al conocer a aquella chica callada y tímida que me presentaron mis amigos, ese día después de la escuela Emilio me escribió diciéndome que saldrían en skate, Emilio es mi mejor amigo, nos conocimos hace unos años cuando me mude, el fue el primero en hablarme y de ahí me uní a su grupo, están Max, Santiago y el, soy la única chica, Max dice que es por que le gusto a Emilio y Santi dice que le gusto a Max, en fin, salí con ellos usando mis patines de Sailor Moon, ellos solían salir usando patinetas pero honestamente pararme en una tabla con ruedas no es mi fuerte. Después de unos minutos de estar viéndolos intentar trucos y revolotear por las rampas Emilio soltó una pequeña tos y me voltio a ver, al instante Max comenzó.
-¿Vieron que hay una niña nueva en la casa gris?-La "casa gris" o "la casona" es una casa al final de la calle que supuestamente esta embrujada y ha sido la fuente de terror de la calle por muchos años.
-No, pero ¿acaso tiene importancia? ¿O acaso te gusto la niña nueva Max?- Dijo Santi con cierto tono arrogante, eran evidentes sus ganas de molestar a Max, pero este lo ignoro.
Ya eran las 9:37 y casi todos teníamos toque de queda a las 10, así que nos comenzamos a despedir y fue ahí cuando Max se me acerco para preguntarme si me podía acompañar a casa, el vivía a tres casas de la mía y usualmente iba conmigo pero siempre tenia la cortesía de preguntar si podía, como de costumbre de respondí que podía ir conmigo, de todos modos igual quería preguntarle sobre la niña nueva, podía ser interesante dejar de ser la única en el grupo o hasta ayudarle a Santi a conseguirse novia para ver si dejaba de ser tan tedioso con algo de cariño. Todo el camino a casa fue algo silencioso hasta que me decidí a preguntar.
-Max, ¿sabes algo mas sobre esa "niña nueva"?- Max me sonrió y levantando su patineta del suelo para poder caminar conmigo a la par respondió -Honestamente no, pero si me interesa investigarla un poco mas, imagina tener tarde de pelis en la casa gris- Y soltó una pequeña risa nerviosa para continuar -¿Y que sucede entre tu y Emilio?- Su pregunta tan repentina me saco de mis casillas, lo mire y estaba todo rojo, honestamente se veía algo lindo así, el me miro y fue ahí cuando confundida le pregunte -¿suceder que?- El un poco menos ruborizado respondió -Si, parece que te dedica sus trucos y siempre habla de su mundo de Minecraft, creo que enserio le gustas- El que mencionara el mundo de Minecraft me saco una sonrisa, ese mundo que tanto presumía solo tenia una casa de tierra hecha por el, en cuanto lo comenzamos yo me fui a minar y decidí no salir hasta conseguir un diamante -Realmente no hacemos nada interesante en ese mundo, si quieres llegando a mi casa pido permiso para que juguemos un rato- Dije mientras veía mi casa a unos metros, el solo levanto su celular, me dijo que estaría ocupado y se fue, se podía distinguir la ¿tristeza? en su mirada, tal vez Santi y Max tenían razón y les gustaba a ambos, decidí no pensar en eso así que entre a casa, me puse la pijama y me fui a dormir.
Al día siguiente decidí salir sola, Emilio tenia que ir al dentista asi que si salíamos el no iba a estar y por la situación de ayer decidí mejor no estar con Max, tome mis audífonos, le puse la correa a pumpkin y salí, siempre intentaba sacarla a pasear y para no quedarme sola con mis pensamientos ponía musica, le di play y "slumber party" comenzó a sonar, íbamos caminando cuando vi a la niña nueva en el cual supongo que era el balcón de su habitación, estaba sacando unos frascos como con hierbas, me vio y me sonrió y respondí de igual manera, esa chica si que era linda, tenia cabello castaño con cierto toque rubio, daba muchas vibes de hippie.
-Mamá, ¡ya llegue!- grite al terminar de cerrar la puerta y quitarle la correa a mi perro, en cuanto la conexión le llego a mi teléfono me llego la notificación de Emilio, resultaba que ya había llegado y quería que lo acompañara a un "mandado".