Capítulo 74

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- Yoonie~ - murmuran a lo lejos.

Pero mi sueño es más poderoso, ignoro el llamado continuando mi delicioso sueño que apenas pude tenerlo hace unas pocas horas.

Me muevo ignorando nuevamente el llamado pero soy sacudido con fuerza hasta que me halan y grito por el dolor al brazo que me despierta al instante.

Ahí bajo la luz de la lámpara, sentado con sus piernas cruzadas portando una gigantesca pijama de oso se encuentra tae que me sonríe como si nada hubiera hecho.

- Me mordiste - gruño restregando mis ojos.

- No te despiertas fácil - sonríe como un pequeño que hizo una buena travesura.

Observo el reloj y me doy cuenta que apenas son las 3:04 am, ruedo los ojos con fastidio porque apenas me dormí a la 1 y ya me están despertando, abrazo nuevamente el pequeño cuerpo de taeminie que duerme abrazando su oso con yeontan dormido en sus piecitos e ignoro a tae.

- Eres malo - escucho que murmura - Nome prestas atención ¿ya no me quiere porque estoy así de gordito? ¿Por eso ya no me haces el amor?

Esas palabras junto a un pequeño llanto me despierta por completo y me recrimino internamente por haberlo hecho llorar, sus lágrimas caen gruesas y con fuerza por sus mejillas que me lastiman el corazón.

- ¿Que pasa mi amor? - intento sostener sus manos pero me aleja - Si eres muy hermoso yo no te veo gordo y así lo estés no me importa y si alguien intenta decir algo para hacerte sentir mal, con una gigantesca demanda se les quita las ganas de joderte ¿recuerdas que soy el ogro Min? Y no creas que no quiero hacerte el amor, claro que quiero si nunca me podría cansar de tenerte diciendo mi nombre una y otra vez mientras beso cada parte de tu precioso cuerpo pero es que aun no sanas y tengo miedo de lastimarte por ser un salvaje.

- Eres precioso Yoonie - sonríe lanzándose a mi cuerpo golpeando zonas que me hacen retorcer del dolor - Lo siento, lo siento.

Niego sosteniendo mi zona íntima por sus momentos toscos de amor que me sabe dar pero igual lo soporto, vuelve a llorar a mares haciendome olvidar el dolor solo para prestarle atención.

Desde su embarazo esta más sensible que nunca, sus antojos me vuelven loco por las horas y las variedades de cosas raras que sabe pedir, sus cambios de humor son radicales que debemos ser precavidos en las cosas que decimos porque si no llora, se enoja.

- Solo estaba bromeando - miento limpiando mis lágrimas mientras aguanto el dolor - No me golpeaste nada mi amor solo fue una bromita ¿si? Lo siento por haberte hecho llorar.

Asiente sentándose en mis piernas con una gran sonrisa junto a un sollozo, es demasiado precioso.

- ¿Por qué me despertaste? - sostengo sus mejillas limpiando sus lágrimas.

Niega desviando la mirada mientras su boca forma un gran puchero que conozco perfectamente, sostengo sus labios y los estiro para que me mire.

- ¿Quieres comer algo verdad? - atino cuando sonríe mientras salta en mis muslos - Dime que deseas.

Se queda pensando al mismo tiempo que abre su traje dejando a la vista su pancita que está más grandecita que hace semanas, encantado de la vida coloco mis manos encima de las suyas sintiendo su duro vientre ya más abultado que antes, doy caricias circulares tal como me gusta hacerlo.

- Quiero un helado - sonríe acariciando mis manos - Peeeero que sean de sabores, con mucho chocolate y fresas y menta y vainilla y muuuuuchos toppins, ponle todos lo que hay en la alacena, galletas de sal y caramelo esparcido.

Mi Pobre Diablo (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora